En China, el Índice Compuesto de Shanghái se hundió 8,5 por ciento, la mayor baja desde 2007, hasta cerrar en 3,209.91 puntos.
El índice ha borrado entonces toda sus ganancias de 2015. Mientras tanto, un indicador del impulso del mercado accionario en Hong Kong muestra el momento de ventas más extremas desde la caída del Lunes Negro de 1987.
Los ecos de las crisis del pasado retumban en este momento y algunos perciben similitudes entre las condiciones actuales y los inicios de la caída asiática de la década de 1990.
La ola de ventas en Asia llegó a la apertura de negociaciones en Europa y la caída de la semana pasada se intensificó mucho más ayer en la mañana.
El índice alemán DAX cayó 3 por ciento, 21 por ciento por debajo de su pico y lleva al marcador de referencia a una tendencia bajista.
