Luego de ser el protagonista del sencillo que colocó a los Tigres del Licey en la Serie del Caribe, el jardinero Mel Rojas Jr. rebosa de optimismo para ese compromiso a la vez que resalta lo bien acompañado que se siente.
«Es bueno estar rodeado de tantos líderes. Solo hay que seguirles los pasos ya que son un buen modelo a seguir», dijo al ser abordado luego del tercer día de prácticas del ahora equipo nacional en el estadio Quisqueya Juan Marichal.
Y es que la escuadra quisqueyana cuenta en sus filas con jugadores de la talla, experiencia y capacidad del capitán azul, Emilio Bonifacio y los refuerzos estrellistas Junior Lake (también capitán) y Robinson Canó, un «doctor» en el arte de la capitanía.
«Vamos a quedar invictos. Tenemos muy buena química, estamos positivos y unidos. Talento hay de sobra, solo hay que hacer el trabajo», añadió Rojas Jr. quien estará en su segunda experiencia en el clásico caribeño.
Resaltó su relación con Canó a quien definió como «un hermano mayor», alguien que siempre está dispuesto a aconsejarle y de quien se puede aprender también observándolo como de otros jugadores entre los cuales mencionó a Henry Urrutia y Gustavo Núñez.
«Daremos todo en el terreno ya que ahora no se trata del Licey si no del equipo dominicano», agregó cuando mencionó que van dispuestos a conquistar el título caribeño número 11 para el equipo azul y el 22 en sentido general para la República Dominicana.
Rojas Jr., con un sencillo remolcador en la parte baja de la entrada número 10, fue el responsable directo de la victoria 2-1 sobre las Estrellas Orientales en el quinto partido de la serie final que ganaron los Tigres con foja de 4-1 en el torneo otoño invernal Don Tomás Troncoso Cuesta, el número 23 del Licey a partir de 1951.
«Hay días que me levanto y no pienso en eso, pero en las redes sociales me lo recuerdan y me vuelve a subir la adrenalina. Creo que es un sentimiento que me va a durar para toda la vida», dijo.
Aunque humildemente entiende que hizo grandes aportes para la consecusión de la anterior corona azul en la temporada de 2016-17, entiende que conectar el batazo para ganar el campeonato está «a otro nivel».
«Solo hice mi trabajo, lo que tenía que hacer, aportar un granito de arena. Ahora nos preparamos para Venezuela», añadió.
El clásico caribeño será celebrado desde el dos al diez de febrero en el Estadio la Rinconada en Caracas y el Estadio Forum de La Guaira, Venezuela, mismo donde República Dominicana enfrentará a México a las 12 del mediodía en su primer partido.