José Armando Tavárez
En la República Dominicana, así como en muchos países, existe una gran escasez de empleos de alto valor. Ciertamente, muchos buscan ocuparse en algún puesto de trabajo que les permita ganarse la vida. El tema es que muchos de ellos no llegan a los niveles salariales que posibiliten una vida digna.
Por eso, la gran preocupación de los gobiernos debería ser cómo desarrollar políticas públicas que fomenten empleos dignos, que sirvan de base para un desarrollo humano sostenible e integral, en la vida de los ciudadanos. El sector tecnológico debería estar en el centro de dichas políticas de generación de empleo de alto impacto.
La industria digital está creciendo de manera sostenida a un ritmo exponencial. Con un nuevo impulso, generado por la pandemia, se ha incrementado el número de vacantes gracias a una mayor demanda de profesionales especializados en las diferentes herramientas y soluciones tecnológicas existentes en el mercado. Uno de los efectos directos, asociados a este fenómeno, es el aumento de la brecha que existe entre la demanda y la oferta de profesionales especializados del mundo de las tecnologías de la información y comunicaciones (TIC).
La escasez de talento digital genera grandes oportunidades para aquellos que quieran obtener un empleo de alto valor que garantice un futuro mejor para ti y los tuyos. La demanda no satisfecha de profesionales TIC define mejores niveles salariales y excelentes condiciones de trabajo. Hay una mayor diversidad de modalidad laborales, incluyendo la remota, que permite ganar miles de dólares desde la casa o cualquier lugar que mejor convenga.
El mundo que se digitaliza a una velocidad asombrosa, asegura un mejor futuro para los que se atreven a dedicar tiempo, esfuerzo, sacrificio y trabajo en las áreas de desarrollo de software, ciencia de los datos, computación en la nube, ciberseguridad, inteligencia artificial y demás áreas. Por eso, aprovechemos este momento histórico. Luchemos por mejores empleos, con mejores salarios.
