El doctor Giles Yeo, copresentador de la serie de TV de la BBC "Confía en mí, soy médico", siguió una dieta vegana durante un mes para ver el efecto en su cuerpo.
En años recientes ha habido una explosión de interés por la dieta vegana, alimentada sobre todo por la preocupación por la salud, el bienestar de los animales y el medio ambiente.
Para los no conocedores de esta opción, los veganos no comen carne, pescado, huevos ni ningún otro producto derivado de los animales, como lácteos, gelatina o miel.
Pero, ¿tiene algún beneficio para la salud hacerse vegano?
Para la temporada más reciente de la serie televisiva de la BBC «Confía en mí, soy doctor», el médico Giles Yeo decidió seguir durante un mes una dieta vegana y ver qué efecto tenía sobre su salud y su estilo de vida.
Los dos grandes desafíos
Como pronto descubrió Yeo, uno de los aspectos más difíciles para los veganos es que muchos productos que no parecen tener una procedencia animal, en realidad sí contienen derivados de animales.
Está claro que los huevos, la leche y la carne no son aptos para veganos, pero ¿qué ocurre con la pasta o la mayonesa?
Pues que ambos contienen huevo.
¿Y el vino…? Los fabricantes de algunas bebidas alcohólicas utilizan espinas de pescado o proteínas animales como parte del proceso de producción.
Además de tener que estar asegurándote continuamente de que no consumes accidentalmente productos animales, otro de los principales desafíos de hacerse vegano es garantizar que no dejas atrás nutrientes que son clave para tu cuerpo.
Seguir una alimentación vegana te pone en riesgo de no ingerir la suficiente vitamina D, necesaria para la fuerza ósea.
Para obtener este nutriente, los veganos suelen depender de alimentos fortificados, entre los que se suelen incluir algunos tipos de leche de soja, leche de arroz, jugo de naranja y cereales para el desayuno.
Además, se recomienda valorar si valdría la pena tomar suplementos de vitamina D.
También puede ser común entre los veganos la falta de yodo, que se encuentra de manera natural en productos lácteos y pescados. Así que tomar suplementos de yodo también puede ser una alternativa.
La deficiencia de la vitamina B12 es otra de las grandes preocupaciones de los veganos.
No se encuentra en semillas, nueces ni vegetales, así que quienes siguen esta dieta deben garantizar su ingesta a través de productos fortificados.
¿Es una dieta más saludable?
Según un análisis realizado en noviembre de 2017 por la Universidad de Florencia, que examinó los resultados de 10 estudios previos, la respuesta es sí.
Pero hay matices.
Los académicos de este centro en Italia compararon la salud de personas vegetarianas y veganas con la de personas omnívoras y concluyeron que la alimentación de base vegetal protege significativamente de la incidencia de enfermedades del corazón y del cáncer.
En el caso de la incidencia del cáncer, los académicos hallaron una reducción del 15% con la dieta vegana y una del 8% con la dieta vegetariana.
Sin embargo, no hallaron ninguna diferencia en los índices de mortalidad.
Eso significa que, según este estudio, ser vegetariano o vegano está asociado a tener una mejor salud, pero no necesariamente a tener una esperanza de vida mayor.
Y digo «asociado» porque estos estudios no tenían el estándar «de oro» de la metodología científica, por el que las investigaciones tienen un grupo de control y los participantes son aleatoriamente asignados a una u otra dieta para ver qué pasa.
Lo que hicieron estos investigadores fue buscar diferencias entre la gente vegana y la gente que come carne.
Es más probable que a los veganos les preocupe más su salud que a la población general, así que es posible que las diferencias en los indicadores de salud no tengan que ver con la dieta misma, sino con otros factores.
¿Y cómo le fue al Dr. Yeo?
Después de seguir una dieta vegana durante un mes, el Dr. Yeo perdió 4kg y se abrocha el cinturón un agujerito más allá.
Además de perder grasa en la cintura, su nivel de colesterol cayó en un 12%
¿Mantendrá esa dieta?
«Me he llevado una grata sorpresa», dijo.
«No planeo hacerme totalmente vegano, pero a partir de ahora intentaré hacerlo al menos unos cuantos días al mes«.
«Debo admitir que al principio me daba algo de nervio hacerme vegano durante un mes pero después de aprender unas cuantas recetas todo fue bien y de hecho acabé disfrutándolo. Para mí, la clave estuvo en no preparar versiones veganas de platos que normalmente comería con carne sino optar por recetas diseñadas para ser veganas».
«Lo que más eché de menos en la dieta fueron los huevos, pero esperaba extrañar muchas más cosas», confesó.