SANTO DOMINGO.– Médicos del Instituto Nacional de Cáncer Rosa E. Tavares (Incart) y el presidente de la regional del Distrito del Colegio Médico Dominicano, Luis Peña Núñez, denunciaron ayer una supuesta deuda de 300 millones de pesos que tiene el centro, así como salarios desproporcionados, donde alegadamente el personal de salud gana hasta un 60% por debajo de la media establecida por el Servicio Nacional de Salud, mientras que otros devengan sueldos elevados, según indicaron.

Afirmaron que ese centro se ha convertido en un festín para los políticos, “desviando su esencia”. Exigieron nivelar los sueldos en lo inmediato, de lo contrario advirtieron que harán lo que sea necesario.