Las enfermedades cardiovasculares y los infartos constituyen la principal causa de muerte en todo el mundo, pero el riesgo de sufrir un episodio que ponga en riesgo la vida puede disminuir si se respetan una serie de costumbres que van a favor de la salud del corazón.
César Herrera, director del Centro Cardiovascular del Centro de Diagnóstico Medicina Avanzada y Telemedicina (CEDIMAT) señala que la salud cardiovascular dependerá en gran medida de cinco hábitos fundamentales, que son: alimentación, actividad física, evitar tóxicos, control de estrés y consultas médicas preventivas.
Si una persona tuviera la oportunidad de librarse de padecer una enfermedad cardiovascular o de sufrir un suceso que termine fatalmente con su vida, ¿aprovecharía esa oportunidad? Seguro que sí, responde el especialista.
Para el joven, el deseo de vivir está ligado a la esperanza de alcanzar sueños y metas en la vida, en los mayores, la responsabilidad de estar presente para sus hijos y familiares que lo aman y de penden de él.
Herrera, especialista en cardiología no invasiva, señala que un buen habito alimenticio se basa en una dieta rica en fibras, vegetales y frutas, y un control de la cantidad de grasas y carbohidratos que componen los platos de cada día “Dieta sana significa balancear la ingesta de los tres componentes nutricionales fundamentales de la dieta humana, que son los carbohidratos, las proteínas y las grasas, cada uno de los cuales se necesita en una proporción específica, pero el exceso de uno de ellos puede ser dañino”., asegura Herrera.
El exceso de grasas y de carbohidratos, los dos componentes más comunes en la dieta dominicana, pueden inducir a obesidad, hipertensión, y una serie de trastornos que pueden predisponer a enfermedad cardíaca o son directamente la causa.
Hay que reconocer que el hábito de comer bien está relacionado tanto a conciencia y educación como al factor económico, dado que en la mayoría de los casos, mientras más sano se intenta comer, más altos son los gastos.
El segundo hábito es evitar el sedentarismo físico, que es la carencia de ejercicio físico en la vida cotidiana de una persona, lo que por lo general pone al organismo humano en una situación vulnerable ante enfermedades, especialmente cardíacas.
Hacer ejercicios
Para llevar una vida activa no se necesita largas sesiones en el gimnasio, ni practicar deportes extremadamente demandantes, sino que basta con hacer un tipo de actividad física de forma regular y constante.
Es importante aclarar que el corazón se beneficia con una actividad física regular y consistente, y no de cambios bruscos, lo que presupone pasar de no hacer ningún ejercicio físico por varios meses a intensas sesiones de pesas, carreras u otros extremos.
El tiempo ideal para invertir en actividad física es de 30 a 40 minutos, cinco días por sema na.
El tercer hábito es evitar los tóxicos cardiovasculares como el tabaquismo, que según la Organización Mundial de la Salud (OMS) es la primera causa de invalidez y muerte prematura en el mundo.
Se ha demostrado que fumar da lugar a una elevación del ritmo cardíaco, de la frecuencia respiratoria y la tensión arterial, y estudios demuestran que los fumadores tienen cuatro veces más riesgo de morir por causa de una enfermedad coronaria o cerebrovascular.