El Congreso Nacional ha sido el escenario idóneo escogido por los grupos pro aborto y contra aborto en medio del debate creado por las observaciones que hizo el Poder Ejecutivo al Código Penal.
Las iglesias católica y evangélicas se han unido para crear un bloque de concienciación sobre el peligro que implicaría abrir la compuerta a la despenalización del aborto, sin importar las circunstancias del embarazo ni otros riesgos, sobre la base de que se debe procurar preservar la vida de la mujer y el feto, nunca dejar la brecha al médico de decidir sobre uno u otro.
A ese criterio se denomina el derecho a la vida, lo que no es bien concebido por los pro aborto, que entienden que la mujer debe elegir sobre su vida o la de una criatura que lleve en su vientre, ya sea por causa de violaciones o de malformación del feto.
El debate ha arreciado en los últimos días en medio de tensiones y presiones que se ejercen por ambos grupos con manifestaciones frente al Congreso Nacional.
Se ha hablado de una mesa de diálogo entre el Gobierno y los diferentes sectores para consensuar el camino mejor en torno al conflictivo tema del aborto.
Especulación
Los rumores fueron insistentes ayer en los pasillos del Congreso Nacional de que había una mayoría significativa de diputados que favorecía que la Cámara Baja devolviera las observaciones del Poder Ejecutivo al Código Penal, bajo el criterio de que acogerlas sería violentar la Constitución.
Sin embargo, las posiciones que había en torno al aborto se han profundizado en momentos en que los diferentes sectores del país no se habían preparado para el debate más amplio sobre las implicaciones que traería mantener el castigo a esta práctica o impulsar su despenalización, como quieren algunos.
Confirmado
El renunciante presidente del Partido Democrático Institucional, Ismael Reyes, confirmó que lo que fue publicado en esta columna, que ciertamente ingresará a las filas del Partido Revolucionario Dominicano.