Distrito Federal, México.-No es una novedad que en algunos casos a los pacientes les resulte efectivo algún fármaco que se le aplique mediante tratamiento y a otros no.

El presidente del Comité de Ética e Investigación Biofarmacéutico de México, Abdieel Esquivel, explicó que la Medicina Genómica Personalizada tiene el potencial de prevenir muchas enfermedades. Algunos la conocen como la medicina de prevención.

Este tipo de medicina se adapta a las características de cada paciente, “todo esto gracias a los avances de la farmacogenética y la genómica.

Además los pacientes demandan cada vez mayor atención y sobre todo muy personalizada”, dijo el especialista en inmunofarmacología

Resaltó que gracias a esta nueva alternativa se podría detectar en forma personalizada el riesgo de las distintas enfermedades que podría padecer una persona.

Con una detección temprana, hasta mucho antes de que presente los síntomas de estos males, ayudaría a realizar una medicina predictiva de forma individual, agregó Esquivel; estos pueden ser cáncer, diabetes tipo II, problemas dentales, accidentes cardiovasculares y hasta problemas neurológicas y psiquiátricas, entre otos.

Su beneficio

La Medicina Genómica Personalizada tiene el potencial de transformar la asistencia sanitaria a través de la prevención, el diagnóstico precoz, el tratamiento y la previsión de los efectos secundarios de los medicamentos” añadió.

Esquivel narró que los investigadores que dedican su tiempo a desarrollar la Medicina Genómica Personalizada aducen que el conocimiento molecular de las enfermedades incrementará la eficacia de la Medicina, la cual se indica a la población en sentido general.

Para aplicar de manera rutinaria la Medicina Genómica Personalizada. en primera instancia se necesita tener una normativa que legalice su práctica.

En el caso de Estados Unidos, Canadá, la Unión Europea y México cuentan con los primeros lineamientos en la materia, que pueden servir de base para que otros países se interesen.

En el sistema de salud público en muchas ocasiones se gasta en programas que resultan en muy pocos beneficios directos al paciente, pero aún así existen, afirmó el especialista.