Santo Domingo.- Ya el ministro de salud, doctor Daniel Rivera, sacó la metedura de pata del director de Contrataciones Públicas, Carlos Pimentel, y trajo calma a los pacientes. El Programa de Medicamentos de Alto Costo del Ministerio de Salud seguirá en pie.
Sin embargo, siguen las opiniones sobre el mismo.
La Sociedad Dominicana de Cardiología aseguró que este programa siempre ha sido un problema para el país.
“No llegan (los medicamentos) en el momento adecuado porque la burocracia necesaria para la adquisición es tediosa y larga la espera”, comentó la doctora Rafaelina Concepción, presidenta de la entidad.
La especialista puntualizó que los pacientes fallecen antes de ser tratados, refiriéndose al retraso en la entrega de los fármacos.
Refirió que, en la parte privada, la situación es peor, porque las Administradoras de Riesgos de Salud (ARS) tienen un tope de cobertura para las enfermedades crónicas no transmisibles, como cáncer, diabetes y otras.
Explicó que son 8 mil pesos anuales lo que cubre y, cuando este presupuesto se agota, los enfermos pasan dificultades y empeora su situación de salud.
Puntualizó que sólo el costo de los fármacos anticancerígenos ronda los 30 mil pesos mensuales.
“La salud debe ser para todos. Y esta es suministrada por el sistema de salud o seguridad social. Y desgraciadamente no es así en República Dominicana. Y hay cosas que no entiendo”, exclamó.
“El gobierno no tiene dinero, pero si tiene para subvencionar a las parturientas extranjeras, que no pagan impuesto no dan ningún beneficio al país”, extiende la queja.
El ministro de salud garantizó ayer que el programa seguirá ofreciendo cobertura a unos 16 mil pacientes que tiene registrados.
Recordó que se destinan unos 8 mil millones de pesos al año para entregar esos fármacos.
El gobierno actual recibió el programa con un presupuesto de sólo 3 mil millones y, escalonadamente, la actual administración lo ha llevado al monto citado.
Los medicamentos de alto costo son muy caros en el país y a los pacientes con cáncer, obesidad mórbida, diabetes, hipertensión y otras enfermedades crónicas no transmisibles se les dificulta sostener sus terapias.