Mazos de ayuntamiento, el poder y la gloria en la colonia

Mazos de ayuntamiento, el poder y la gloria en la colonia

Mazos de ayuntamiento, el poder y la gloria en la colonia

Los mazos junto a las bandejas de plata en un arcón del Alcázar de Colón. ELIESER TAPIA

Estaban en el Museo de las Casas Reales, aquel imponente edificio colonial que mira de reojo al Alcázar desde su puesto en la cuestecilla de la calle Las Damas, frente al reloj de sol y el lienzo de la muralla.

Sin embargo, fueron trasladadas al Alcázar de Colón, de donde eran originalmente.
Este par de joyas de las artes decorativas, formaron parte de la colección de obras de arte traídas para alhajar el Alcázar.

Báculo
El antiquísimo bastón de mando, el báculo de los ancianos patriarcas, andando el tiempo se convirtió en el ‘cetro’ símbolo de autoridad de los gobernantes de la época.

Aspecto del arcón que contiene los mazos de plata.

Los gobernantes egipcios, cuyo cetro tenía en su parte superior la cabeza alargada de un perro, utilizaron una vara larga de oro. Esta longitud se siguió utilizando entre los reyes griegos y los emperadores romanos.

Aquellos reinos que surgieron en la colcha de retazos del continente europeo, adoptaron el símbolo de la autoridad y así el cetro continuó presidiendo junto a la corona, como símbolos del poder y la gloria.

De águila a halcón
De este modo, cuando Carlos rey de los francos, fue coronado por el papa León III, el día de Navidad en el año 800, como emperador del Sacro Imperio Romano germánico, en sus manos fue colocado el cetro de oro, con un ave como coronamiento.

Ya no era el águila romana sino el halcón que seguiría como símbolo del poder, andando el tiempo, en Inglaterra, mientras en la tierra de los francos y del legendario Carlomagno, la flor de lis, el lirio de los campos franceses, era adoptado como símbolo de la dinastía de los Capetos.

Reducción de tamaño
Con el correr del tiempo los cetros se hicieron más cortos, encogiéndose hasta convertirse en una corta vara coronada por el símbolo de la casa real. Tal vez porque la dignidad y majestad del antiguo símbolo no era necesaria para aquellos reyes afianzados como monarcas absolutos.

Las monarquías y principados de la Europa Medieval se rodeaban de ceremoniosos rituales que anuncian su presencia en cualesquiera de sus desplazamientos.

Pero las corporaciones o hermandades creadas durante la Edad Media para aglutinar a los diferentes artesanos, también tenían su ceremonial que a su vez adoptaron las ciudades, cuando después del siglo XII empezaron a surgir como fuerza dentro del estamento social medieval.

Así los ayuntamientos crearon sus propias ceremonias en las cuales los maceros marchaban a la cabeza portando los mazos símbolos del poder del síndico o alcalde y en su persona, el de la ciudad.

En el Alcázar
Aquellos cetros del Alcázar son en realidad mazos de ayuntamiento, por lo que fue en las Casas Reales donde encontraron su verdadera sede, devuelta su verdadera identidad como símbolos del ayuntamiento de la más antigua ciudad de América.

Deberían ser devueltos al museo que cuenta la historia de la ciudad.
Los mazos de solida plata de ley, volvieron a América, lugar de origen del precioso metal que enloqueció a los conquistadores, haciéndolos atravesar mares, desiertos y montañas sin desmayar, ante la sola mención de su existencia.

Los mazos son de estilo barroco, presentan en su coronamiento una cúpula semejante a aquella levantada por Lemercier en la iglesia de la Sorbona en París, montada sobre una base hexagonal al estilo de la cúpula de la iglesia de la Salud de Venecia.

A pesar de que fueron los orfebres y plateros italianos quienes realizaron las más exquisitas obras de platería y orfebrería a lo largo y ancho de las cortes de Europa, aprovechando el alud de oro y plata proveniente de las Indias, los plateros españoles, herederos de una tradición mozárabe, aprovecharon las enseñanzas de sus maestros italianos para producir obras de gran delicadeza y armonía.

Los mazos obra de algún artífice español, poseen debajo de la cúpula una plaqueta de plata dorada, con las letras DC. Cada arista del hexágono se encuentra adornada con fragmentos del Roignon, acabando en ese mismo adorno justo antes del collarino qué remata el cuerpo de la vara.

La vara a su vez tiene un anillo en su parte central. La parte inferior acaba en tres bandas que concluyen con un remate de forma circular. El conjunto es elegante y armonioso.

Porque Fuente Ovejuna se trata de eso, de la majestad de la autoridad del pueblo. Pesan los mazos con tantos símbolos, ¿o no?

Historia

—1— Emperadores
El águila coronaba los cetros de los emperadores, hasta que cayó el imperio Romano.
—2— Rituales
Las monarquías y principados de la Europa Medieval se rodeaban de ceremoniosos rituales.

*Por MARÍA CRISTINA DE CARÍAS, CÉSAR IVÁN FERIS IGLESIAS Y CÉSAR LANGA FERREIRA



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