NUEVA YORK.-A su llegada a la Fórmula 1, la empresa Red Bull se fijó dos grandes objetivos: conseguir campeonatos y contar con sus propios volantes, para evitar negociaciones con veteranos de orígenes distintos y así poder desarrollar talento con la identidad de la marca.
Hasta ahora, la compañía de bebidas energéticas ha alcanzado esas metas de manera conjunta porque sus cinco títulos de pilotos llegaron de la mano de conductores detectados desde las categorías juveniles y que formaron parte del RB Junior Team: el alemán Sebastian Vettel, a principios de la década anterior y el neerlandés Max Verstappen, en la actualidad.
Aunque la organización también ha recurrido a gente experimentada, como el escocés David Coulthard, el australiano Mark Webber o ahora el mexicano Sergio Pérez, la mira desde hace 21 años ha estado en los jóvenes protagonistas, con una muestra cada semana en la parrilla: el australiano Daniel Ricciardo (McLaren), el español Carlos Sainz (Ferrari), el tailandés Alex Albon (Williams), el francés Pierre Gasly o el japonés Yuki Tsunoda (ambos en AlphaTauri).
Sin embargo, las apuestas más grandes del proyecto de producción de aspirantes que encabeza Helmut Marko han sido Vettel y Verstappen, a quienes desde sus comienzos en el Gran Circo se les observó como candidatos a llevar trofeos a las vitrinas de Milton Keynes, un designio que se cumplió en ambos casos.
Vettel arrancó su trayectoria en F1 con BMW Sauber, pero sólo disputó el Gran Premio de Estados Unidos 2007 y luego pasó a Toro Rosso.
Por su parte, Verstappen se convirtió en el debutante más joven en la historia del serial, al aparecer con Toro Rosso a los 17 años y 166 días en la cita en Australia 2015, en ese garaje estuvo en 23 competencias, antes de pasar a Red Bull,
Otro título
116 Puntos de ventaja Lleva en la cima.
Max Verstappen, quien anda buscando su segunda corona de piloto consecutiva.