Hace años el país inició un proceso de diversificación de su matriz para producir energía a tal punto que hoy no depende de derivados del petróleo para fijar los precios de la electricidad que recibe la población.

Las principales empresas generadoras de electricidad han dado el salto al gas natural y a la generación de energía eólica y otras fuentes renovables y el Estado contruyó la central termoeléctrica de Punta Catalina que funciona a carbón.

Ayer la empresa AES, una de las más importante del país, inauguró el primer campo de generación de electricidad a gran escala aprovechando la energía solar.

La diversificación ha permitido reducir el precio al que las empresas distribuidoras compran la electricidad a las generadoras y que así requieran menos subsidios del Estado para sus operaciones.

También reduce la dependencia del sistema eléctrico a combustibles de tanta volatilidad en el mercado internacional como son los derivados del petróleo.

El proyecto inaugurado por AES abre un amplio abanico de posibles inversiones en energía solar en diversos puntos del país que abarataría aún más el costo de la energía, aunque la inversión inicial sea considerable.

La diversificación de la matriz eléctrica es una de las patas para la sostenibilidad del sector energético nacional.