Santo Domingo.-El reto está echado. Leonardo Matos Berrido decidirá hoy si se va o se queda cuando en la Liga de Béisbol Profesional del país se conozca, a partir del mediodía en sus oficinas del estadio Quisqueya, uno de los temas más espinosos de esa entidad en muchos años y es la aprobación de los estatutos que la adecúen a los nuevos tiempos.

Precisamente, la aprobación de los estatutos provocó una situación muy enojosa entre el presidente de la Liga de Béisbol, Leonardo Matos Berrido, y los principales ejecutivos de los seis equipos que accionan en la misma.

Matos Berrido exige mayores poderes para sus decisiones, las que plantea tomar, incluso, sin la necesidad de consultar con los ejecutivos de los equipos.

Una fuente de entero crédito reveló a EL DÍA que en una reunión realizada hace varias semanas las discusiones sobre el tema alcanzaron niveles jamás vistos bajo la presidencia de Matos Berrido, quien incluso pidió que le sea aceptada su renuncia.

“Los ánimos estuvieron muy ácidos. Los ejecutivos del Escogido y del Licey, principalmente, enfrentaron a Matos Berrido como nunca antes, porque consideraron ilógica su petición de poder otorgar el manejo de las franquicias de un operador a otro sin tener que consultar la junta de directores de la liga”, dijo la fuente.

Añadió que los niveles de calor que alcanzó esa reunión puso en desgracia a Vitelio Mejía, vicepresidente legal de la Liga, con Matos Berrido, debido a que no lo respaldó en sus propósitos.

Panorama

En la reunión de hoy se deberán resolver todas las desavenencias surgidas en torno a los nuevos estatutos.

La fuente dijo que las pretensiones de Matos Berrido de agrupar mayor poder jamás serán aceptadas por los dueños de equipos, porque es ilógico invertir millones de pesos en un negocio donde la voluntad de una persona los deje en un abrir y cerrar de ojo con las manos vacías.