LA ROMANA.-La línea delgada entre expresarse en medio de la competencia y ofender al rival se hace cada vez más incierta en la Liga Dominicana de Béisbol.
Así inició un episodio especial en el tercer juego de la serie final que tuvo como consecuencia expulsiones y un castigo de la liga al comentarista de los Toros, Tomás Cabrera.
El infielder Jorge Mateo conectó un largo cuadrangular por el jardín derecho en el tercer episodio y se quedó mirando la bola al salir, para luego mostrar su gozo por el batazo, lo que en el idioma del béisbol se identifica como “perrear”, y el siguiente bateador, Rubén Sosa, fue golpeado por el lanzador Luis Cruz.
Entonces, Sosa corrió al montículo y se vaciaron las bancas. “Soy un jugador competitivo y se malinterpreta de la manera de como celebro cada batazo, cuando estoy en el terreno solo disfruto mis partidos y quiero aportar a la victoria.
Cuando nos gozamos los batazos es algo normal, pero lo hacemos con respeto”, dijo Mateo a El Día. Mateo, de 24 años, agregó que los juegos son para la familia y que nunca intentaría a llamar a la violencia, “Esto es entretenimiento sano para todo público y los “perreos” son algo que nos sale natural y no lo hacemos con la intensión de ofender al contrario”.
Lidom suspendió por dos partidos y multó con 15 mil pesos a Tomás Cabrera, comentarista de los Toros, por afirmar que el dirigente Urueta, de los Tigres del Licey, había ordenado dar un pelotazo al pequeño Sosa del conjunto de La Romana.
Urueta realizó una entrada al box entre el batazo de Mateo y el pelotazo a Sosa. Cabrera se excusó en sus redes sociales y aceptó el castigo.
— Dos suspensiones
La suspensión a Cabrera se une a la del narrador de los Tigres del Licey Franklin Mirabal. Aunque ambas sanciones han sido aceptadas por la mayoría, algunas voces piden poner atención al respeto a la libertad de expresión.
*Por IVÁN CRUZ DÍAZ