Santo Domingo.- La Policía informó este miércoles que cayó abatido anoche durante un enfrentamiento con una patrulla de la Policía.
Se trata de Samuel Canelo Polanco «Samuelito», de 24 años, quien escapó de una cárcel hace nueve meses tras ser acusado de dos homicidios.
Canelo Polanco murió en el hospital Doctor Darío Contreras, a causa de las heridas de bala que sufrió en el tiroteo con la patrulla policial en el residencial Don Oscar, en Cansino Adentro, en Santo Domingo Este.
Las autoridades le ocuparon una pistola marca Smith and Wesson calibre nueve milímetros, serie TET6027, con un cargador y ocho cápsulas, con la cual enfrentó a los integrantes de la patrulla.
Samuelito vivía en la calle Santo Tomás de Aquino número 10, de Guarícano, Santo Domingo Norte, era perseguido desde el 12 de diciembre del 2015, cuando escapó de la cárcel del distrito municipal de San Luis, en Santo Domingo Este.
Un informe preliminar del caso explica que Canelo Polanco escapó de la cárcel cuando esperaba que le dictaran medida de coerción por el homicidio de Orlando Romero Chero «El Mejicano», ocurrido el 20 de agosto del 2105 en la avenida Venezuela, en Santo Domingo Este.
También estaba acusado del homicidio de José Luis Abad de la Cruz «El Menor», ocurrida el 7 de diciembre del año pasado en el sector de Los Guarícanos, en Santo Domingo Norte.
Canelo Polanco fue interceptado por una patrulla de la Policía en el residencial Don Oscar cuando transitaba en el automóvil Toyota Corolla, color dorado, placa A309982, junto a Jorge Lizardo Álvarez «Jorgito», de 23 años y Brayan José Moreno García «Pittbull», de la misma edad, quienes se encuentran detenidos.
Este último era perseguido desde hace dos semanas por haber ultimado a tiros a un tal “Bebé”, y por herir de bala a Luis Miguel Batista Jiménez, de 19 años, y a un adolescente de 14 años, en el sector La Colombia de Los Guarícanos.
A Moreno García le fue ocupada una pistola de marca ilegible, serie TGS04632, cuya procedencia se investiga debido a que la portaba sin ningún documento legal, mientras que a Lizardo Álvarez le fue ocupada una pistola marca Bersa, calibre nueve milímetros, con la numeración limada y sin cargador.
Los detenidos se encuentran bajo control del Ministerio Público para los fines legales correspondientes, mientras que el cadáver fue enviado al Instituto Nacional de Patología Forense para los fines de necropsia mandatorios.
