Santo Domingo.– El obispo de la arquidiócesis de Baní, monseñor Víctor Masalles, abogó porque la Escuela Nacional de la Judicatura (ENJ) siga produciendo mujeres y hombres justos que ocupen el lugar de los jueces para implantar la justicia, como lo quiere Dios.
El obispo habló durante la misa de Acción de Gracias por conmemorarse los 25 años de la Fundación de la ENJ, que se efectúo en la Parroquia Don Bosco tras enfatizar que esa academia debe continuar con su labor.
El oficio religioso contó con la presencia del presidente de la Suprema Corte de Justicia, Luis Henry Molina; los magistrados Nancy Salcedo, Samuel Arias Arzeno y Justiniano Montero, jueces de ese alto tribunal. También Bionni Zayas y Blas Fernández, integrantes del Consejo del Poder Judicial; Ángel Brito, director de la ENJ, jueces y juezas de diferentes instancias, miembros del Consejo Directivo de la ENJ y personal administrativo, entre otras personalidades.
Dentro del marco de la celebración se realizará un taller regional para jueces y juezas sobre pruebas electrónicas y delitos cibernéticos con la Organización de Estados Americanos (OEA) y la participación de magistrados/as de varios países.
La Escuela Nacional de la Judicatura fue creada el 11 de agosto de 1998 tras la promulgación de la Ley 327-98 sobre Carrera Judicial, siendo su primer director Juan Manuel Pellerano, luego le siguieron el magistrado Molina, Gervasia Valenzuela Sosa, Dariel Suárez Adames y, actualmente, Ángel Brito Pujols.
En el año 2012, el Ministerio de Educación Superior Ciencia y Tecnología (MESCYT) reconoció la calidad de la ENJ al otorgarle el título de Instituto de Estudios Superiores Especializados.