¡Está bueno que me pase! Por estar escribiendo sobre los que maltratan el idioma me ha salido la criada respondona y tengo que aceptar las críticas que me hace un lector, a quien -a pesar de todo- agradezco su contribución al tema.
El señor Daniel Cruz, después de regalarme algunos inmerecidos cumplidos, me habla de la desazón que le produce el encontrarse de manera reiterada con gazapos en EL DÍA. Cita algunos ejemplos que reproduzco sin rubor:
Me limitaré dice Cruz- a los encontrados en el número 1801, que circuló el lunes 4 de este junio de 2012.
En el editorial aparece una palabra mal escrita; se trata de exhorbitantes, que debió ser escrita sin esa necia y entrometida h.
Más adelante prosigue-, en la página 4, en vez de decir …acordaron destituir a Andrés Bautista como presidente en funciones… debió haberse escrito acordaron destituir a Andrés Bautista de la presidencia en funciones, o mejor: acordaron destituir a Andrés Bautista de su condición de presidente en funciones.
En la página 6 sigue el incansable crítico- en la información sobre las cédulas halladas en Santiago, aparece el verbo haber en dos ocasiones mal escrito.
Se trata de los párrafos 5 y 6, donde se dice, en el caso del primero, …explicó que en los documentos recibidos por ese organismo habían 84 cédulas…; y en el segundo: En la revisión de las cédulas habían 86 hábiles para votar…. En ambos casos el verbo haber debió ser utilizado en singular por tener aquí el sentido de impersonal.
Finalmente concluye Cruz-, en el trabajo de Víctor Bautista, en la página 8, primer párrafo, tenemos un problema de régimen preposicional.
En la tercera oración de ese párrafo se dice: Tengo la presunción que en materia comunicacional el gobierno… Después de presunción es necesaria la preposición de, de modo que en ese trozo se debió haber escrito: Tengo la presunción de que en materia comunicacional el gobierno…»
Así son las cosas de la vida. Fui por lana y salí trasquilado. Pero agradecido. La mejor recompensa que puedo recibir por escribir esta columna es la evidencia de que la misma tiene lectores.