*Por Glenn Davis
A 23 días de haberse iniciado el Plan Nacional de Vacunación contra el COVID-19, todavía las autoridades continúan dando palos a ciegas y demostrando su falta de capacidad y sus altos niveles de improvisación.
Para citar hay muchos casos. Están las constantes variaciones en la ejecución del cronograma de vacunación, las que comprueban, una vez más, la evidente y peligrosa falta planificación del Gobierno.
Y es que, por ejemplo, después de tanto insistir para que se cumplan y respeten las fases de vacunación establecidas, ahora son las mismas autoridades quienes promueven la violación de las mismas.
Recordemos que en la situación que vive el mundo con el suministro de vacunas racionadas, no es justo que el gobierno dominicano incentive saltarse fase por acompañar a alguien por solidaridad. Eso no es un acto solidario, eso es privar a las personas que están en alta situación de riesgo de ser vacunados, para premiar a otros que pueden esperar su fase.
La pregunta a las autoridades es: Si no se va a cumplir, ¿para qué hicieron un plan de vacunación con diferentes fases?
Igualmente, anuncian la reanudación de la docencia presencial, pero no han tomado en cuenta el detalle que en las escuelas se están funcionando, en algunos casos, como centros de vacunación.
Para que podamos salir airosos el Gobierno debe dejar la politiquería, y concentrar los esfuerzos en tener mayor organización, que es lo que en definitiva nos llevará a salir con bien de esta crisis.