Sin duda, agosto es un mes caluroso, un hecho que se nota bastante desde la semana pasada, no porque antes tuviéramos en el país un ambiente fresco o navideño, sino por los apagones, que provocan el aumento de la temperatura dentro de los hogares y en la calle, tanto por la rabia provocada en quienes los padecen, como por la imposibilidad de encender los acondicionadores de aire, un artefacto presente en muchos hogares en estos tiempos.
Y todavía resta un tercio de agosto, septiembre entero y dos tercios de octubre para que la población empiece a sentir algún natural a las altas temperaturas.
Si la causa de los apagones está en las altas demandas estacionales, los responsables del sistema energético debieron preverlo y tener las condiciones para disponer de más luz en este tiempo.
La política se aliña
Si el presidente Luis Abinader creía que le iba a faltar sabor en las tareas de gobierno a partir del posesionamiento para su segundo mandato consecutivo, parece que no será así.
Por lo menos es lo que se puede prever del anuncio del expresidente Leonel Fernández, que hoy parece que empieza a su responsabilida como opositor.
