La doctora Hernández junto a la menor de 11 años, pasando visita. Foto: Carolina Fernández/El Día.
SANTO DOMINGO.-La insuficiencia renal tronchó en María Paula (nombre ficticio), de solo 11 años, el deseo de concluir el quinto curso de primaria, ya que desde diciembre pasado está obligada a conectarse a una máquina de diálisis tres veces por semana.
Ella no asiste a clases desde su diagnóstico, pues la mitad del tiempo se la pasa en el hospital. Su padre Osval Ramírez, de 44 años, manifestó que se siente impotente con la situación, pero que sus recursos económicos no le permiten más que ayudarla a sobrevivir.
No deja de sonreír
Pese a tener un catéter en su cuello para recibir la sangre limpia de la máquina, María Paula no dejaba de sonreír y de derrochar optimismo al decir que irá a tomar sus exámenes finales para graduarse con sus compañeros.
Esta niña forma parte de los más de 100 menores que se dializan en el país, de los cuales más del 80% está retirado de las aulas por su condición, dijo la coordinadora del departamento de Nefrología Pediátrica del Hospital General Plaza de la Salud, Mabel Hernández. Afirmó que esta patología trastorna la dinámica habitual de los infantes y sus familiares.
“El estilo de vida de estos niños cambia rotundamente, porque pasan mucho tiempo en el hospital, ya que deben esperar un turno para ser atendidos, luego durar entre tres a cuatro horas adheridos a la máquina”, indicó la especialista.
Aseguró que las alteraciones de los riñones son frecuentes en un 80%, en niños entre 8 y 15 años, porque a esa edad inician los problemas inmunológicos que degeneran en esta condición.
Agregó que las causas son variadas y mayormente están asociadas a malformaciones congénitas y enfermedades hereditarias.
También, dijo que están relacionadas al ambiente en que se desarrolla el niño, pero que en el país no existe un estudio que lo determine.
“La mayoría de pacientes que se dializan provienen de la provincia San Cristóbal y la región Norte, pero no se sabe el porqué, hemos contemplado realizar una investigación que revele las causas, pero la falta de recursos económicos nos lo impide”, explicó.
Reveló que en el proceso los niños presentan cambios de conducta, pues se vuelven agresivos, retraídos y tristes, por lo que el apoyo familiar es muy importante.
Programa trasplante
—1— Atención
La unidad de nefrología pediátrica de la Plaza de la Salud asiste a niños hasta los 17 años.
—2— Meta
Su equipo ha realizado 7 trasplantes de riñón a niños y adolecentes.
—3— Costo
El trasplante cuesta entre RD$800 mil y un millón de pesos y es auspiciado por el patronato del hospital.
—4— Objetivos
El fin del programa es dar soporte transitorio hasta lograr trasplantar a los pacientes.
