Según la enciclopedia libre Wikipedia que el Internet pone a disposición de la humanidad, el término saqueo, también llamado pillaje, es la posesión indiscriminada de bienes ajenos por la fuerza como parte de una victoria política o militar.
La definición nos viene como anillo al dedo para referirnos a lo que pretenden los senadores a raíz de su victoria política en las elecciones pasadas: ellos quieren entrarle a saco al patrimonio nacional, no conformes con todo lo que ganan por concepto de sueldos, dietas, gastos de representación, hospedaje, transporte, exoneraciones, barrilitos y otras minucias. No les importa un carajo la opinión pública ni la pobreza del país. Parecen decir: lo mío alante y el que viene atrás, que arree.
Otra definición que viene al caso para aplicársela a los honorables senadores es la de cuchara grande. Se trata de un instrumento usado en las artes culinaria y gastronómica, pero de tamaño descomunal, que sirve para arrasar con to sin pensar en los demás.
¡Qué pena que ese sea el proceder de nuestros gandíos y agalluses senadores aún antes de comenzar a sesionar para discutir asuntos más serios! ¿Para eso fue que los elegimos? ¡Claro que no!