Más allá del crecimiento económico

Más allá del crecimiento económico

Más allá del crecimiento económico

Daris Javier Cuevas, columnista en el periódico El Día.

A la medición del valor de todos los bienes y servicios nuevos producidos en un país durante un determinado periodo de tiempo, es lo que en economía se identifica como producto interno bruto, PIB. Pero resulta que para ponderar el PIB solo se incluyen los nuevos bienes y servicios producidos, esto es, que los existentes no se consideran, ya que fueron incluidos en el año que se produjeron, pero también que se producen dentro del perímetro geográfico de ese país.

Para entender la dinámica del PIB y sus componentes, se utilizan tres formas para medir el mismo y hacerlo más comprensible. Aunque las tres formas tienen como resultado la misma respuesta, sin embargo, estas se refieren a actividades conceptualmente diferentes en la economía y proporcionan diferentes formas de interpretar el PIB.

La primera forma de medir el PIB toma en consideración la cantidad total que las personas gastan en bienes y servicios hechos en el país que se está evaluando el PIB, pues a esto se le denomina el enfoque del gasto. Una segunda forma de medición es considerando el ingreso total que ganan todos los trabajadores y empresas que producen bienes y servicios en el país en cuestión, a esto es que se le denomina el enfoque de ingreso, es decir, el ingreso de lo que produce cada persona, en tanto, que una tercera forma mide el total de todos los bienes y servicios que mientras se producen o se colocan fuera de la esfera de la producción, al cual se le conoce como el enfoque de la producción.

Es relevante destacar que cada uno de los enfoques utilizados para la medición del PIB, considera a la economía en su totalidad, por tanto, con frecuencia se hace referencia a los mismos como un gasto agregado. Es así como hablamos del ingreso y la producción agregada, significando esto que se trata del total de la riqueza generada.

Establecidos tales criterios, es de gran interés evaluar cómo varía la producción de bienes y servicios en la economía en un periodo especifico, que es lo que se denomina crecimiento económico o crecimiento del PIB. En tal sentido, la preocupación está orientada en saber que tan rápido crece la economía, así como que tanto se ha recuperado
esta de una crisis y que tanto ese crecimiento se compara con las economías de igual características, aunque al comparar dos o más países, el que tiene el mayor nivel de PIB no necesariamente significa que está mejor que el que tiene un PIB inferior.

En general, cuando la economía crece, los niveles de vida tienden a subir, sin embargo, los mismos son altamente gradual, razón por el cual pocas gentes lo perciben ya que no se trata de una relación directamente proporcional. Si la economía de un país crece a un ritmo lento la ciudadanía, entonces, no habrían conseguido los bienes y servicios al momento de requerirlo, pero tampoco hay que dar por sentadas las grandes ventajas del crecimiento económico si el mismo no se traduce en calidad de vida y mayor generación de empleo.

En definitiva, en la medición del PIB se procura obtener con precisión que tanto crece la economía de un periodo a otro y el impacto que ese crecimiento tiene en el mercado laboral. Para evitar ilusorias interpretaciones sobre el crecimiento económico, es de gran utilidad que se entienda mejor que el PIB de un período a otro tiende a ajustarse fruto de que los niveles de precios registran variaciones que hacen incrementar el valor de la producción, aunque no haya variación significativa en el volumen físico de la misma ya que lo importante en el crecimiento de la economía es que este sea continuo, genere empleo y que el mismo sea superior a la tasa de crecimiento de la población, así como aproximarse a su potencial de crecimiento.

En tiempos de crisis ninguna economía logra un crecimiento espectacular ya que es imposible lograr el mismo combinado con su PIB potencial y tendencial sostenible. Es por tal razón que se tiende a interpretar el crecimiento de la economía a partir del uso engañoso del rebote estadístico. Si en una economía no se registra un progreso técnico, mayor inversión, pública y privada, apertura de los mercados y fortalecimiento institucional y seguridad jurídica, todo se reduce a un crecimiento empobrecedor y excluyente.



Daris Javier Cuevas

Economista-Abogado Máster y Doctorado en economía Catedrático de la UASD

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