Tras enfrentarse a la pérdida de su único hijo, Maribel Guardia ya no tiene miedo a morir. Incluso, es un tema que ha aprendido a ver con bastante naturalidad, tanto así que ya tiene en mente su última voluntad.
“Voy a comprar un nicho en una iglesia para que nos metan a los dos ahí (a Julián a mí). Si se muere uno, lo tiran a cualquier lado… pero a mí me tiran con Julián”, dijo.