*Por Miguel Ángel Fernández
María y Jesús evocan dos símbolos muy importantes en la espiritualidad del pueblo dominicano. No les voy a hablar de María la madre, ni de Jesús de Nazaret, el hijo. No. Aunque estamos en cuaresma, y se habla mucho de ellos.
Les hablo de una María y de un Jesús terrenales, jamás comparables a lo divino, pero sí justos y honestos. El pueblo dominicano ha estado crucificado en una larga cuaresma de pobreza, corrupción, contaminación, dispendio y burlas terrenales. En la plenitud de la presente cuaresma y de cara a las elecciones de mayo se propone a consideración y votación una María y un Jesús terrenales para votar en la Tierra.
Quiero hablarles de María Teresa Cabrera y Jesús Díaz, candidatos a la Presidencia y Vice-Presidencia de la República, respectivamente, en la boleta del partido Frente Amplio. ¡Qué propuesta!¡Qué oportunidad! María y Jesús.
María T, como le decimos cariñosamente en el magisterio, es una probada trabajadora e intelectual docente; activista social comprometida con su pueblo, con la honestidad en la administración de la cosa pública, con la maternidad, el bienestar, ¡la felicidad…de todos y todas!
Jesús Díaz -a veces Chu entre los amigos-, es un capullo en el jardín de la juventud dominicana: joven profesional de la comunicación, del trabajo social, político, cultural y ambiental. Comprometido con los derechos de la niñez, la juventud y los envejecientes.
En María y Jesús la ciudadanía tiene un porqué y un por quién votar a la Presidencia y Vicepresidencia de la República el 19 de mayo del 2024.
Con María y Jesús hay que producir un desquite: los buenos tenemos que llegar al gobierno, para que gobierne la firmeza y la bondad. Las mujeres y los jóvenes son la bondad; los hombres honestos, trabajadores, productores y democráticos son la bondad.
María y Jesús representan la bondad y el compromiso de la mayoría del pueblo dominicano. Vamos a votar por la bondad.
El país no puede ser un negocio, ni lo público tiene que sucumbir frente a la voracidad de lo privado. Hay derechos que atender. Para María y Jesús las personas son gente, no cliente.
Votar por la propuesta María y Jesús es votar por los derechos de la población y los deberes del Estado dominicano.
Para estas elecciones presidenciales María y Jesús son los derechos fundamentales: la vida digna, la salud, la alimentación, la buena educación, el trabajo productivo, la seguridad, …, la alegría. Votemos por los derechos, con ellos por nosotros mismos.
María y Jesús son otra ruta. Otra fragancia. Construyamos la certeza.