Santo Domingo.-La Marcha de la Fe se ha vuelto una tradición tras el inicio de la Cuaresma.
Este año la Arquidiócesis de Santo Domingo la hará bajo el lema En familia y fraternidad cambiemos la sociedad.
El coordinador del Movimiento de Cursillos de Cristiandad, Rafael Jáquez Hernández, explicó que el evento representa una buena ocasión de volver a descubrir los valores que sostienen la sociedad en que se vive.
Sostuvo que tras el inicio de la Cuaresma siempre se realiza una caminata abierta para todo aquel que quiera asistir, coordinada por todos los movimientos de cursillos de cristiandad y los movimientos apostólicos de la Arquidiócesis de Santo Domingo.
La ruta
Recuerde que tiene una invitación para usted y su familia, aproveche el momento para recuperar la unidad en el seno del hogar dominicano.
No ponga como excusa el trabajo, simplemente introduzca en un bulto unos tenis (tanto hombre como mujer) en caso de estar laborando, y haga un compromiso con todos para reunirse mañana, a las siete de la noche, en la iglesia de Las Mercedes, lugar de partida.
La misma está ubicada en la Zona Colonial, en la calle del mismo nombre de la iglesia. Si no quiere ir solo (a) invite a un amigo, tío, hermano o vecino que usted sepa que necesite unificar, fortalecer su fe y departir en familia.
Jáquez Hernández dijo que ya listo para caminar y renovar sus votos con sus seres queridos, doblarán en la calle Sánchez hasta la padre Billini, y llegarán a la Arzobispo Meriño, donde concluirá con una misa al aire libre en el parque Colón, frente a la Catedral.
La eucaristía estará presidida este año por monseñor Amancio Escapa, obispo auxiliar de la Diócesis de Santo Domingo.
La carta de motivación
Nicolás de Jesús Cardenal López Rodríguez, arzobispo Metropolitano de Santo Domingo, en una circular que envió, sostiene:
Esta sociedad no será buena, justa, honesta, sin los auténticos valores que nacen de la familia que enseña, educa, orienta a los individuos hacia el bien común de todos los hombres.
Si queremos cambiar la sociedad hay que comenzar por cambiar a los individuos.
Y estos que aprendan a vivir practicando los valores que sólo en la familia se viven, se conviven y se comparten.
En la misma, el religioso prosigue: Es la familia la fuente de valores donde los hijos, junto a los padres, se nutren de una forma natural y aprenden a compartir y a convivir; aprenden a respetarse mutuamente, porque todos se sienten respetados. Aprenden a ser nobles, honrados, justos, honestos.
Por último, invito a todos a participar y a promover la marcha encuentro en familia y con la familia. Para que allí hagan suyo el lema Familia unidad jamás será vencida y que el destino de la humanidad fragua en la familia.