
Santo Domingo.-Haber trabajado en la película “Sonido de libertad” llevó al actor Manny Pérez a una profunda reflexión sobre la realidad de la trata de niños para ser utilizados en la prostitución infantil, donde la dureza de su personaje “Fuego” lo hizo sentir como sucio por tanta maldad que tenía.
“‘Sonido de libertad’ es una película que te marca; no solo te marca al verla, también te pone a reflexionar y ver esa realidad tan cruda con claridad, te motiva a ser parte del movimiento y a querer tomar acciones en busca de soluciones.
Fue un personaje muy duro que me hacía sentir como sucio, con tanta maldad que tenía. La trata de niños es un negocio latente y que muchos no quieren que se destape. Tenemos que hacer lo que esté en nuestras manos para ayudar”.
Manny Pérez hace el papel de “Fuego”, el traficante y secuestrador de niños en el filme; el actor entabló amistad con los niños con los que trabajó y conoció a Timothy Ballard, quien contribuyó a la captura del malhechor, pero nunca quiso encontrarse con el delincuente.
