Boston.-El dominicano Manny Ramírez, una máquina de batear que con el tiempo se convertiría en uno de los personajes más inolvidables de su época, aparece por primera vez en la papeleta de votación del Salón de la Fama.
Las estadísticas de Ramírez lo hacen claramente merecedor de una placa en Cooperstown. Se retiró con una línea ofensiva de .312/.411/.585 en 19 temporadas, en las que también dio 555 jonrones y empujó 1.831 carreras.
Además, fue factor decisivo en la postemporada, ayudando a los Medias Rojas de Boston a ganar la Serie Mundial tanto de 2004 y como de 2007 antes de producir otros momentos heroicos en octubre con los Dodgers en los años 2008 y 2009.
Pero el caso de Manny Ramírez para llegar al Salón de la Fama no será juzgado sólo basado en los números.
Las suspensiones
Manny fue suspendido en dos oportunidades por consumo de sustancias prohibidas. Las suspensiones ocurrieron en 2009 (50 juegos) y 2011 (100 juegos). Después de la segunda suspensión, Ramírez no volvió a jugar en las Mayores.
Para ser electo al Salón de la Fama, un jugador debe aparecer en el 75 % de las boletas de los periodistas de la Asociación de Cronistas del Béisbol de Norteamérica (BBWAA, por sus siglas en inglés) y cada votante puede elegir hasta 10 nombres.
Ramírez podría mantenerse en las boletas hasta un máximo de 10 años si recibe al menos 5 % de los votos cada año.
El anuncio de los que serán los elegidos se hará el 18 de enero y la ceremonia de exaltación se realizará el 30 de julio en Cooperstown.
Si hay algo claro para muchos de los compañeros de Ramírez a lo largo de los años era su insaciable ética de trabajo.