Hay un tipo de personas a las que siempre trato de evitar. Bueno, la lista es más larga pero hoy quiero centrarme en un perfil específico.

Manipuladores de culpa. Los llamo así después de analizar mucho este tipo de personalidad y llegar a la conclusión de que manipulan a los demás hasta lograr que se sientan profundamente culpables y responsables de todo lo malo que le pasa a este manipulador.

Lo hacen de manera sutil, hasta inteligente en ocasiones, pero en el fondo son personas narcisistas e incapaces de asumir cualquier grado de responsabilidad. Dicho así todos deben pensar, pero qué exagerada, si hay alguien así mejor alejarlo de tu vida.

Ahí está el punto, normalmente esta parte de su carácter no es obvia, sino todo lo contrario, son personas completamente normales en otras facetas y esta es silente, constante, pero no llama la atención. De esa forma vas cayendo en esta telaraña y sin darte cuenta te sientes profundamente culpable por no saber ayudar a esa persona, por no darle las soluciones que necesita por mucho que trates y trates.

Estoy segura que en psicología tiene alguna definición. Yo lo hago porque he encontrado varias personas así a lo largo de mi vida, ya que por contra mi personalidad es más de salvadora y somos las que más tendemos a querer solucionar todo a todos.

Creo que está bien saber decir que no. Creo que está bien mirar a los ojos a alguien y decirle: tienes que buscar la solución tú, tienes que ser capaz de reconocer que tienes un problema y trabajar para mejorar, sin por eso sentirte culpable.

Si la otra persona es capaz de cargarte con su mochila, tú estás en el perfecto derecho de devolvérsela sin sentir que estás haciendo algo incorrecto.