En esta segunda entrega sobre este tema debemos entender que cuando una persona es diagnosticada con diabetes, conoce los riesgos que conlleva la enfermedad y elige cuidarse para lograr la mejor calidad de vida, lo primero que debe aprender es que todo lo conocido y aplicado en su diario accionar será impactado.

No quiere decir que estará impedido de hacer o comer lo que más ama, pero sí que tendrá que desarrollar su paciencia, tolerancia y discreción para consigo mismo y con su entorno.

La diabetes es difícil de manejar para el enfermo, pero se hace más difícil cuando la familia y los amigos que le rodean no comprenden los cuidados que esa persona debe tener.

Entre los rigurosos procesos que el diabético debe ser consistente en el cuidado de su salud, está el contacto regular con su médico de cabecera, y especialistas como dentistas, médicos especializados en diabetes, educadores en diabetes, dietistas o nutricionistas, oftalmólogos (médicos especializados en los ojos), podiatras (médicos especializados en los pies), consejeros de salud mental y farmacéuticos.

Estos especialistas, junto a familiares y amigos, forman el equipo de soporte del enfermo y le ayudarán a sobrellevar mejor esta enfermedad en busca de calidad de vida.

El miembro más importante en el equipo de cuidado de la salud de un diabético es el paciente. Es usted quien en verdad cuida día a día de su salud. Y con esto de base, debe tomar las riendas de su vida y buscar clases que le ayuden a aprender más acerca de cómo vivir con la diabetes.

Pregunte a sus médicos. Si en el lugar donde vive no existen clases, pídale a sus especialistas y asociaciones médicas que organicen grupos de clases para pacientes diabéticos y familiares. También puede buscar en internet.