Siempre se producen inconvenientes entre los miembros de la seguridad de personalidades, como políticos, artistas o diplomáticos, etc., y los miembros de la prensa.
Estos señores actúan con un exceso de arrogancia cuando los más beneficiados son a quienes ellos tanto protegen. Se entiende que brindar protección es su función, pero, ¿cuándo uno de sus protegidos ha sido víctima o se ha sentido amenazado por un miembro de la prensa?
¿Por qué tanta agresividad?
Los periodistas no hacen más que preguntar y los camarógrafos y fotógrafos hacen lo que les corresponde, por lo que no se entiende ese tipo de comportamiento siempre que hay alguna actividad.
Uno de los casos se da con la seguridad del presidente Medina, quien por su estilo humilde y decente al parecer no se da cuenta que sus espalderos se comportan de una manera muy diferente a como lo es él.
Este es solo uno de los ejemplos que a diario viven los representantes de medios de comunicación, los cuales se quejan del maltrato que reciben sin que nadie ponga fin al problema.
Recientemente se produjo un incidente en la inauguración de un centro para niños en La Romana, donde la seguridad del salsero Marc Anthony se comportó “groseramente”, no solo con los miembros de la prensa, sino que hasta con la vicepresidenta Margarita Cedeño y el presidente del Senado, Reinaldo Pared Pérez.
Esta reflexión viene a cuenta al celebrarse mañana el Día Nacional del Periodista, además, no se justifica ningún exceso contra los miembros de la prensa.