Algunos malos dominicanos actúan todos los días en perjuicio de su país y parece lícito preguntarse si no tendrán cómplices a la hora de concretar sus acciones a la luz del día y en espacios públicos.
Es el caso del chofer de un minibús que transportaba 27 haitianos —mujeres, hombres y niños— en una ruta sensible, como la de Elías Piña-San Juan-Azua, en la que logró superar 13 retenes con sus pasajeros antes de que se le acabara la buena suerte, o la capacidad de convencimiento, en el trayecto San Juan-Azua.
De acuerdo con una publicación del periódico Hoy incluida en su edición de ayer, sus pasajeros eran haitianos que habían ingresado de manera ilegal por la frontera, se montaron en Comendador como pasajeros del minibús, al parecer con el propósito de llegar hasta la Capital, y terminaron su travesía cuando tras haber pasado San Juan el conductor fue mandado a detenerse por una patrulla de la Policía.
El hombre escapó y los 27 haitianos fueron detenidos; pero detrás quedaba una larga secuencia de retenes por los que había pasado con su carga de pasajeros y este debe ser un buen punto para iniciar una investigación.
Nos hallamos ante una confabulación para timar a los haitianos, que de seguro pagaron bastante dinero, vista su condición de pobreza, con el propósito de llegar a la capital dominicana, o al chofer del minibús se le acabaron los “argumentos” para convencer a los integrantes de la patrulla de policías.
En cualquier caso, estamos ante una conducta que denuncia a malos dominicanos que las autoridades pueden y deben perseguir.
