SANTO DOMINGO.-La Organización Mundial de la Salud calcula que en 2015, último año del que se han publicado estadísticas, murieron 17.7 millones de personas por enfermedades cardiovasculares, lo que representa un 31 % de todas las muertes registradas en el mundo.
Así lo informa la doctora Mayra Melo, directora médica del Instituto Dominicano de Cardiología, al destacar que en los países desarrollados cerca de un 20 % de la población en etapa productiva presentan alguna enfermedad cardiovascular durante su vida laboral.
Resalta también que la incidencia de estas aumentan con la edad, de una manera tal que entre los 45 y 65 años, tanto en hombres como en mujeres, una de las principales causas de muerte serán las enfermedades cardiovasculares (33 % sexo masculino, 25 % femenino).
Prevención es clave
Melo explica que ambos sexos deben prestar atención a la prevención si quieren evitar que la enfermedad cardíaca aparezca, ya que no se trata de una patología que afecte únicamente al colectivo masculino.
De hecho, en la actualidad, mueren más mujeres que hombres por esta causa.
Factores de riesgo
Melo refiere que el 90 % de los infartos que se producen se asocian a factores de riesgo clásicos como hipertensión, niveles de colesterol elevado, tabaquismo, diabetes y obesidad. Agrega: “El dato positivo es que la mayoría de ellos son modificables y por lo tanto prevenibles”.
Aunque la enfermedad cardiovascular sigue siendo la causa principal de muerte en adultos de mediana edad alrededor del mundo, en países industrializados las muertes por cáncer se ha convertido en la principal causa.
“Mientras que, en los países como el nuestro, de bajos ingresos, existe una alta tasa de mortalidad, la cual no se debe a una mayor carga de factores de riesgo sino probablemente otros factores que incluyen una menor calidad y cuidado en la salud.
Puso como ejemplo que, según los resultados del estudio PURE ( Salim Yusuf y otros), las enfermedades cardiovasculares más frecuentes son hipertensión arterial (HTA), enfermedad coronaria, trastornos del ritmo cardíaco (arritmias), miocardiopatías y enfermedad arterial periférica.
Mayra Melo concluye diciendo que la Organización Mundial de la Salud considera que existen una serie de factores de riesgo que son desencadenantes de este tipo de enfermedades y agrega: “entendiendo que, para una buena prevención, es necesario conocer sobre los mismos y la lista la encabezan la dieta inadecuada, inactividad física, tabaquismo, consumo de alcohol y factores genéticos.
Consejos para una salud cardiovascular óptima
Prevenir. Para mantener una salud cardiovascular optima, la especialista aconseja llevar una dieta cardiosaludable, como disminuir el consumo de grasas animal y vegetal, especialmente las grasas trans, reducir la ingesta de sal, aumentar consumo de frutas y verduras, disminuir consumo azúcar y bebidas carbonatadas, aumentar consumo de agua, reducir o eliminar consumo de alcohol y no usar drogas.
Manifiesta también que se debe hacer actividad física, practicar algún deporte regularmente, abandonar el tabaco; dejar de fumar y no exponerse al humo de segunda mano, mantener una presión arterial en rangos normales, tener el control de lípidos en sangre (colesterol y triglicéridos), manejar el estrés y chequearse periódicamente.