El presidente de la Cámara de Diputados, Rubén Maldonado, tiene varios períodos como legislador y luego de muchos años ha llegado a dirigir, por un año, ese hemiciclo.
Ha ejercido una Presidencia sin mayores conflictos, incluso sobrellevando temas que enfrentan a los dos titanes de su partido.
Maldonado demostró lealtad política aun cuando eso puso en riesgo su reelección como diputado.
Esa virtud le ha ganado el respeto, incluso entre sus adversarios dentro del PLD.
Ayer, su forma de ser le ganó un mal momento, pues mientras almorzaba con varias personas en el restaurante “La Cassina”, se encontró con que en un salón privado estaba Ángel Rondón junto a un grupo de abogados, un exdiputado y un periodista con el que conversaban sobre la estrategia de la defensa que usarían en la audiencia de hoy.
Maldonado pasó al salón y saludó de manera efusiva a sus conocidos presentes. En ese momento y cuando salía fue visto por personas y de inmediato las redes hicieron lo suyo.
El almuerzo fue pesado para Maldonado.