Los Ángeles.-Hace 25 años, la NBA perdía parte de su magia… Un 7 de noviembre de 1991, Earvin ‘Magic’ Johnson ofrecía una conferencia de prensa en la antigua casa de los LA Lakers, el Forum de Inglewood, para anunciar que tenía VIH.
Frente al micrófono, un ‘Magic’ vestido con traje oscuro y con el rostro serio, pero sin descomponerse, anunciaba que el baloncesto perdía su sonrisa.
‘Magic’ conocía la noticia dos semanas antes. Y todo por una casualidad. El jugador se disponía a disputar su decimotercera temporada en los Lakers y una mejora en su contrato obligó a lo Lakers a firmar un seguro que cubriera el crédito.
La compañía aseguradora exigía que el jugador se sometiera a un reconocimiento médico para dar el visto bueno a la operación. Pura rutina; sin embargo, la póliza nunca llegó a firmarse.
Magic se encontraba en Utah para jugar un partido de exhibición frente a lo Jazz. Tras acabar la práctica con sus compañeros, Johnson volvía a la habitación y recibía la llamada del club para volver inmediatamente a Los Ángeles.
Mala noticia
Algo malo sucedía. Magic regresó a California para escuchar de manos de los médicos de la compañía de seguros la peor noticia imaginable. Era portador del VIH.
El jugador temió lo peor. Tenía sida, una enfermedad mortal; sin embargo, los médicos le explicaron que era portador del VIH, que no era lo mismo que tener sida.
“Jugué contra los mejores de entre los mejores, como Michael Jordan y Larry Bird y siempre pensé que había sido lo más difícil de mi vida, pero estar viajando a casa para decirle a mi esposa Cookie que tenía VIH, eso fue realmente el momento más duro”, reconocía años después el base angelino.
El ‘Magic’ no sólo tenía que darle la noticia a su mujer, tenía que reconocer sus numerosas infidelidades y su promiscuidad.
Johnson se temía lo peor e incluso le dijo a su mujer que si ella quería se iría de casa. Pero Cookie Johnson lo consoló y le dijo que siempre iba a estar a su lado para ayudarlo y apoyarlo.
Días después, los médicos de los Lakers le aconsejaron que se retirara del básquetbol en activo, ya que debido a a su enfermedad, el alto ritmo de competición podría debilitarle demasiado su sistema inmunológico.
“Si hubiera sabido lo que sé hoy, no me habría retirado. Pero no lo sabía. Nadie lo sabía, así que sólo me quedaba aceptar lo ocurrido”, confesaba ‘Magic’ años después. Los rumores sobre ‘Magic’ y su salud comenzaron a dispararse. Algunos hablaban de cáncer, otros de una enfermedad coronaria, por ello, el jugador no tardó en convocar una rueda de prensa el 7 de noviembre de 1991.
Sólo siete personas sabían la noticia antes de ese día. Su mujer Cookie, su hijo Andre, David Stern, su gran amigo Arsenio Hall y sus grandes rivales: Larry Bird, Michael Jordan e Isiah Thomas. ‘Magic’ confesó años después que el alero de los Celtics no pudo contener las lágrimas y que el base de los Pistons directamente negó la posibilidad de que la noticia fuera cierta. Jordan, por su parte, no pudo articular palabra.
Enterar a compañeros
Horas antes de la rueda de prensa ‘Magic’ entraba en el vestuario y les comunicaba a sus compañeros la noticia. Todos rompieron a llorar. Fue el momento más emotivo de todo aquel proceso, según recuerda el ex jugador.
Tras enjugarse las lágrimas, le tocaba enfrentarse al mundo.
Desde ese momento, ‘Magic’ se dedicó a recaudar fondos para ayudar a la investigación y a la lucha contra la enfermedad, pero volvió a para disputar el All Star del 92 (MVP) y los Juegos de Barcelona con el Dream Team.