Ciudad de Panamá.- El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, debe ser enjuiciado por el megaescándalo de corrupción de la constructora brasileña Odebrecht porque hay pruebas «suficientes» de que habría cobrado comisiones, dijo este jueves en Panamá el magistrado venezolano en el exilio Rafael Rommel Gil.
«Hay méritos para enjuiciar al señor Nicolás Maduro por obras en Venezuela que no se concluyeron y otras tantas que nunca se hicieron», afirmó Gil, ponente de la causa contra el presidente venezolano.
Gil es uno de los jueces del Tribunal Superior de Justicia nombrados el año pasado por la Asamblea Nacional, de mayoría opositora, y cuyas decisiones son desconocidas por el gobierno de Maduro.
Los magistrados de esta Corte paralela están exiliados en Colombia, Panamá, Chile y Estados Unidos, desde donde sesionan virtualmente.
Este tribunal en el exilio pidió este mes desde Colombia enjuiciar a Maduro por haber recibido, presuntamente, dinero de Odebrecht, empresa acusada de pagar millonarios sobornos en distintos países de América Latina a cambio de contratos.
Por este escándalo han sido señalados varios mandatarios y exgobernantes de la región. Según Gil, la exfiscal general Luisa Ortega, quien también huyó en 2017 de su país tras ser destituida por la oficialista Asamblea Constituyente, ha presentado pruebas «con elementos suficientes» para llevar a juicio a Maduro.
Añadió que hay declaraciones ante la justicia brasileña de un alto ejecutivo de Odebrecht, según las cuales «el señor Maduro le pidió 50 millones de dólares y él le entregó solo 35», pero después acordaron que «cuando él (Maduro) ganara la presidencia de la República esta empresa se iba a ver beneficiada».
También hay otra investigación que muestra multimillonarios pagos hechos «por la República para obras que muchas no se concluyeron y otras tantas nunca se hicieron», sostuvo Gil.
Las declaraciones de este magistrado se produjeron durante la inauguración formal en Panamá de una oficina que tendrá el Tribunal Superior de Justicia en el exilio. En el país centroamericano hay cuatro magistrados venezolanos exiliados desde 2017.
Gil manifestó que están a la espera de nuevas pruebas de la exfiscal para continuar con un proceso cuya audiencia pretenden realizar en Caracas.
Además, pidió a Maduro que «se defienda» porque «podríamos estar ante el acto de corrupción más grande de Venezuela».