“Espero no morir esperando”: madre con cáncer suplica ser incluida en Alto Costo

Santo Domingo.- “Yo espero no esperar mis últimos momentos para ser incluida”. Con la voz quebrada y lágrimas en los ojos, Loren Hernández, una madre de 36 años del sector Los Praditos, suplica al Ministerio de Salud Pública ser integrada al programa de Medicamentos de Alto Costo, mientras libra la batalla más dura de su vida.
Loren esta luchando con un segundo cáncer, esta vez metastásico y amenaza con arrebatarle todo.
Tras sobrevivir a un cáncer de mama que consumió su energía y los ahorros de su familia, recibió hace pocos meses un nuevo diagnóstico que la dejó sin aliento, ahora tiene tres tumores en el pulmón derecho, el mayor de ellos oprimiendo su vena aorta y dificultando su respiración.
“Bueno, el diagnóstico de ahora es cáncer de pulmón, pero metastásico, porque este cáncer viene directamente desde el cáncer de mama”, explicó Loren, quien recuerda con dolor el momento en que los médicos le confirmaron que la enfermedad se había propagado.

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Cuándo hace metástasis
El cáncer metastásico ocurre cuando células del tumor original viajan por el torrente sanguíneo o el sistema linfático, estableciéndose en otros órganos.
En el caso particular de Loren, los tumores en sus pulmones son consecuencia directa del cáncer de mama que creyó haber superado.
Aunque la medicina actual puede ayudar a controlar algunos cánceres metastásicos y prolongar la vida, las probabilidades no son alentadoras, la tasa de supervivencia a cinco años para el cáncer de mama en estadio 4 es apenas del 22 %, con una mediana de supervivencia de tres años.
Enferma y sin dinero
Loren enfrenta, además, el desafío económico de costear un tratamiento que ya en su primera lucha superó el millón de pesos.

“Con el cáncer de mama se gastó alrededor de un millón de pesos, pues mis familiares, junto a mi esposo, recaudaron esta cantidad para el tratamiento, pero ahora no contamos con los recursos para repetir este proceso. Es por eso que necesitamos ayuda”, relató con un hilo de voz.
Madre de dos niños pequeños, Loren se aferra a la fe en Dios y al apoyo de su familia, pero reconoce que el tiempo juega en su contra.
Espera la inclusión en el programa de Medicamentos de Alto Costo
Desde hace más de dos años espera ser incluida en el programa de Medicamentos de Alto Costo del Ministerio de Salud Pública, mientras su salud y sus esperanzas se deterioran.
“Cada vez que voy me dicen que debo esperar en la lista y que, como yo, hay muchos más. Pero me duele pensar en dejar a mis hijos sin una madre que los vea crecer”, narró, con la mirada perdida en el futuro incierto.
Los días de Loren se han convertido en una carrera contra el reloj. Cada respiración le resulta más difícil, caminar es una hazaña, y cargar a su hija menor es imposible debido a las secuelas de la cirugía y la quimioterapia que recibe en ambos brazos.
“Después de esta segunda enfermedad ni siquiera puedo respirar bien, no puedo caminar rápido, ni siquiera a mi hija más pequeña puedo cargar”, contó, al tiempo que hizo un llamado a la solidaridad de personas que puedan ayudarla a ser atendida, incluso en el extranjero.
Mientras espera la inclusión en el programa de Medicamentos de Alto Costo o la posibilidad de un tratamiento especializado fuera del país, Loren Hernández se aferra al amor de sus hijos como último aliento de esperanza.
“Mi vida ha cambiado, ha dado un giro de 90 grados. Yo solo quiero vivir para ver a mis hijos crecer”, repite como un mantra.