Santo Domingo.– “Mi miedo es que el cáncer siga caminando por mi cuerpo y cuando lo tenga la medicina ya no sea necesaria”, explicó Maritza Rodríguez Martínez, quien desde el mes de agosto espera que la Dirección de Acceso a Medicamentos de Alto Costo (Damac) del Ministerio de Salud Pública le apruebe su tratamiento.

Para continuar con su recuperación, los médicos tratantes de la señora Maritza le indicaron ribociclib, un fármaco que pertenece a una clase de medicamentos conocidos como inhibidores de la quinasa. Actúa al bloquear la acción de una proteína anormal que envía señales a las células del cáncer para que se multipliquen.

Explicó que los primeros días llamaban, pero el teléfono no era contestado, por eso decidieron ir personalmente a la oficina de Medicamentos de Alto Costo de Santiago, ubicada en el Hospital Cabral y Báez, y solo le dicen que no está aprobado, que debe esperar.

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Maritza fue acompañada de su hermana Magdalena Rodríguez Martínez, quien explicó que el cáncer está en grado cuatro, de ahí la preocupación de su médico tratante de que la enfermedad continúe expandiéndose por su cuerpo.

“Estamos a la espera de la carta de aprobación para que el cáncer disminuya y no siga avanzando”, resaltó Magdalena en el Programa El Día, que se transmite por Telesistema Canal 11.

Maritza no cuenta con un empleo y necesita tres cajas de ribociclib, y en la Oficina de Alto Costo informan que en el momento que esté aprobado el fármaco, solo le entregarán uno y las dos restantes después.

Con voz entrecortada, explicó que el tratamiento debe usarlo por 28 días y tiene un costo de un millón 50 mil pesos que no puede ser costeado por su familia.

Maritza narró que hace unos años tuvo una hemorragia, por lo que fue asistida por un médico ginecólogo; este le realizó dos biopsias en los senos y es así como descubrieron la enfermedad.