En esta edición salen publicadas dos informaciones que llaman la atención. La primera, publicada en la sección de economía, señala que las agencias calificadoras de riesgo manifiestan buenos niveles de confianza en la economía dominicana y en su capacidad de recomponerse luego de los efectos de la crisis por la pandemia del Covid-19.
Hasta el momento las agencias calificadoras de riesgo han degradado la calificación de casi todos los países de América Latina, pero han mantenido en sus mismos niveles el de la República Dominicana.
Eso lo que quiere decir, simplemente, es que aunque el país padece los efectos que a la economía ha generado la pandemia, mantiene su capacidad de recomponerse en el futuro y que hay confianza en la conducción de la crisis por parte de los agentes económicos.
La otra información aparece en la sección de nacionales y en la misma se muestra cómo en los mercados internacionales se ha producido un aumento considerable de los precios de materias primas agrícolas.
Eso ha generado un impacto en los precios internos de los productos agropecuarios, en especial las carnes, leches y huevos.
La soja y el maíz son materias primas para la producción pecuaria y, por tanto, un aumento en sus precios impacta en los precios de las carnes de res, de cerdo, de pollo, del huevo, la leche y otros productos.
Como puede verse, por un lado tenemos un voto de confianza por parte de las agencias calificadoras en cuanto al manejo de nuestros indicadores macroeconómicos.
Pero por otro lado tenemos un gran desafío para el mantenimiento de la estabilidad de los indicadores de la microeconomía pues los precios de los productos alimenticios están en aumento debido a factores externos.
Las próximas semanas serán vitales en materia económica.
Se requerirá mucho valor y prudencia a la hora de tomar decisiones por parte de las autoridades y de mucha comprensión por parte de la población.
