Brasilia.. El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó ayer que las graves inundaciones en el sur del país, que han dejado ya 101 muertos y una vasta destrucción, son “un aviso para el mundo” y “una factura que le está pasando el planeta” a la humanidad.

“Tenemos que parar eso a tiempo”, declaró en un acto en que fue presentado un paquete de inversiones en áreas de infraestructura y prevención de desastres naturales, que apuntan a “corregir décadas de ocupación desordenada de las ciudades de este país”, apuntó.

Se trata de proyectos por un valor total de 3.560 millones de dólares, que serán ejecutados en 532 ciudades de todas las regiones del país.

En todos los casos, son iniciativas que estaban en estudio antes del desastre que las lluvias de los últimos días provocaron en el sur del país, donde al menos 101 personas murieron y más de un centenar continúan desaparecidas como consecuencia de las peores inundaciones sufridas por esa región en la historia federal.