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Luka Doncic, el heredero de Kobe Bryant en los Lakers

Agencias Por Agencias

Desde que Luka Doncic salió a la cancha vistiendo el uniforme de Los Angeles Lakers, se desató la ilusión de los seguidores del equipo, tanto como las preguntas acerca de su futuro.

¿Podrá este talentoso jugador devolverle a la franquicia sus días más dorados? ¿Se adaptará a jugar al lado de LeBron James convirtiéndose en una dupla “condenada” al éxito? ¿Se convertirá en el heredero de un trono en el que se sentaron tanto Kobe Bryant como, recientemente, el propio LeBron?

Quienes se hacen estas preguntas, obviamente están ávidos de respuestas contundentes sin entender que, para tenerlas, hay que dejar que el tiempo haga su trabajo y nos muestre la realidad de lo duradero y no de lo que dura poco.

En tiempos modernos, gobernados por la velocidad vertiginosa que nos obliga vivir en la cultura de lo efímero, es difícil sacar conclusiones rigurosas. Por esta razón, hoy en día se habla más de sensaciones que de certezas.

Acaso puede ser tentador intentar predecir el futuro de acuerdo a nuestra manera de sentir, pero en caso de hacerlo, hay que hacerlo aceptando una regla inexorable: muchas veces la realidad no se lleva de la mano con la imaginación.

Para imaginarnos el futuro, alcanzan las buenas sensaciones. Sin embargo, para sacar conclusiones hay que tener certezas. Y éstas llegan con el tiempo, no con la apurada vertiginosidad de nuestros días.

De momento lo cierto pasa por el hecho que, a sus 25 años, Luka se encuentra en una encrucijada. Por un lado, tiene una segunda oportunidad de quedarse con las llaves de un reino en el que sus habitantes lo recibieron con brazos abiertos sumados a la ilusión y la esperanza de que así sea. Y por el otro, está ante la posibilidad de aceptar errores cometidos, así como aceptar la realidad de que supo ser el referente de una franquicia que, por alguna razón, perdió la fe en él decidió cambiar de rumbo.

Tanto la gerencia como la fanaticada de los Lakers ven a Doncic como el líder que cargará con la franquicia una vez que LeBron James decida retirarse. Mientras ello no ocurra, compartirá cartel con LeBron, aunque queda claro que será un período de transición en el cual la franquicia se alineará con Luka a la hora de elegir figuras que se adapten más a las necesidades y tiempos del base que a las de “El Rey”.

Hasta el propio LeBron se ha dado cuenta de ello: “Estoy comprometido con la organización de los Lakers. Como líder del equipo, como uno de los capitanes del equipo, es mi trabajo hacer que todo sea lo más fluido posible para las nuevas adquisiciones», dijo en su primera reacción al cambio que estremeció a la NBA.

Algunos partidos después, se refirió a la química que ha desarrollado con Luka diciendo «Soy un receptor nato y él es un mariscal de campo nato, así que encajamos perfectamente», declaración que deja en claro su conformidad de que de ahora en más, será el equipo de Luka y no el suyo.

¿Alcanzan todas estas declaraciones para sostener que Luka va a ser irremediablemente quien vuelva a guiar a los Lakers a la cima de la NBA?

¿Alcanzan también para nombrarlo heredero de leyendas como Jerry West, Elgin Baylor, Magic Johnson, Kareem Abdul-Jabbar o Kobe Bryant?

Seguramente no. Y si no me creen analicen lo sucedido con LeBron James, quien después de llegar a la franquicia para devolverle el brillo del pasado, ganar un título y, por sobre todas las cosas, devolverle el protagonismo histórico a una franquicia que había caído en desgracia, aún sigue teniendo detractores en la ciudad.

Pero volviendo a Luka, habrá que mencionar tan solo cuatro partidos jugados no alcanzan para nombrarlo el nuevo sheriff del pueblo, aunque la intención de las partes implicadas no sea otra que la de convertirlo en el abanderado de un nuevo sueño dorado.

En su actual carrera vistiendo el uniforme púrpura y oro, su marca es 2-2. Tuvo un buen debut ante Utah en el Crypto.com Arena, sumó dos derrotas consecutivas ante el mismo Utah y Charlotte (equipos que apenas suman 14 victorias, la peor marca en la NBA).

Pero el triunfo como visitante ante Denver, equipo que comparte con Memphis la segunda mejor marca (37-20), vuelve a ilusionar a todos los fans de los Lakers. Esa noche sumó 32 puntos, 10 rebotes, 7 asistencias, 4 robos, y un 44.4% de aciertos en triples. Acaso una confirmación de su enorme talento. “Luka: fue muy bueno volver a contar contigo”, le dijo el coach JJ Redick en el vestuario a modo de agradecimiento con todo el plantel reaccionando con aplausos.

Aunque si Doncic pretende ser el heredero de aquellas leyendas mencionadas, especialmente de Kobe Bryant, deberá entender que el talento y la disciplina tienen que ir de la mano de la actitud y el compromiso.

Luka cuenta con un arsenal de atributos para lograrlo, aunque también defectos que corregir. Es capaz de anotar a voluntad como lo hacía Kobe, pero quizá no tenga la capacidad de aquel de predicar con el ejemplo. Es capaz de cargar con el peso de ser la cara de la franquicia, aunque tal vez tenga que probar que quiere ser el mejor en ambos lados de la cancha. Defender no es su mayor fortaleza, fundamentalmente porque no siempre se compromete a hacerlo, mas que por falta de aptitudes.

Luka Doncic, brillante en el triunfo de Lakers contra Nuggets

El esloveno se lució con 32 puntos, 10 rebotes, 7 asistencias, 4 robos y un tapón.

Esos pequeños detalles son los que separan a los grandes jugadores de las leyendas.

Pero no debemos ser determinantes apenas cuatro partidos después de su debut con los Lakers. En todo caso, se recomienda paciencia.

Desde el 15 de enero pasado, los Lakers ganaron 14 partidos de 18 disputados lo que es el mejor récord de la NBA desde entonces. En dicho lapso, están primeros en rating defensivo, octavos en rating ofensivo y terceros en la liga en rating total. Además, han conseguido victorias ante Boston Celtics, Denver Nuggets, New York Knicks, LA Clippers y Golden State Warriors (2 veces).

Después de lo visto el último sábado en la altura de Denver, uno tiende a pensar que, en el largo plazo, Luka puede conseguir el objetivo de traerle títulos a la ciudad y de terminar una carrera en una franquicia histórica de la NBA si es que se lo propone.

Seguramente será fácil predecir que su talento seguirá brillando en la liga por muchos años más. Sin embargo, convertirse en el heredero de Kobe Bryant, le tomará más trabajo.

El tiempo será testigo de su éxito o de su imposibilidad de alcanzar el status de leyenda con el equipo angelino.

De él depende.

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