SANTO DOMINGO.-El psicólogo Luis Vergés, director del Centro Intervención Conductual de Hombres, afirmó que el hombre es el resultado de lo que aprende el niño, y que el momento más oportuno para educar contra la violencia de género es la niñez, para inculcar los valores de convivencia en una cultura de paz.
“Cuando el individuo ha traspasado esta franja, ya sea porque aprendió a accionar en violencia, porque lo violentaron a temprana edad o porque aprendió que con la violencia logra cosas que no puede obtener sin ella, hay una conducta criminal, y es necesario intervenir con las instituciones del sistema de justicia”, expresó.
Vergés dijo que si hay una mentalidad criminal, la libertad de esa persona puede convertirse en un factor de riesgo para la vida de alguien, y si está privada de libertad tienen que darse los mecanismos para un reaprendizaje, de forma que se desmonte el tipo de pensamiento con el cual se está justificando la posibilidad de quitarle la vida a alguien.
Explica que muchas de estas personas justifican con su pensamiento la posibilidad de dañar a otro, y al final sienten que los demás son responsables de esa conducta.
“Una intervención oportuna es ayudarlos a hacer un análisis costo/beneficio en términos de lo que implica esa conducta violenta; porque cuando esta persona acciona en contra de alguien la daña, pero también puede asumir consecuencias que le dañen a él mismo”, manifestó Vergés entrevistado en el programa Toque Final con Julio Martínez Pozo, por Antena 7.
Aseguró además, que hay mucha violencia en la sociedad, violencia machista, y que una pudiera potencializar la otra.
El destacado psicólogo expone que la violencia contra la mujer es una violencia especializada que tiene su origen en una serie de factores que no necesariamente tienen las otras formas de violencia; ya que aquí no se le quita nada material a nadie como sucede con la violencia delictiva que implica quitarle la vida a una persona para asaltarlo.
Aquí se le quita la vida a una mujer y muchas veces el hombre se la quita también, es un tipo de violencia que algunos autores conocen como violencia moral, no porque sea moral matar o dañar a alguien, sino porque los agresores muchas veces asocian estas acciones a la cultura del honor, pues piensan que violentando a la mujer recuperan algo que han perdido de sí mismos, es ahí donde entra el tema psicológico de esta violencia, y el aspecto cultural de muchos siglos atrás que se sigue replicando, indicó.
En tanto, enfatizó que las políticas para combatir la violencia en contra de la mujer no han fracasado, tras destacar que lo que sí ha fracasado es la idea de pensar que sólo el sistema de justicia es el que tiene que enfrentar el problema.
Precisó que hay muchos sectores que aún están dormidos, que sienten que este tema es ajeno a ellos, lo ven como un problema particular del hombre y la mujer, y todavía no han asimilado que es un problema de orden público, donde como sociedad es un reto de todos.
Vergés agregó que es necesario abrir espacio a la conciencia ciudadana para que entienda que las relaciones igualitarias, basadas en el respeto a los derechos fundamentales, independientemente de que sea hombre o mujer, es una urgencia nacional, y una deuda que hay que saldar.