NUEVA YORK. – El lanzador dominicano de los Guardianes de Cleveland, Luis Ortiz, ya entregó su pasaporte a las autoridades y deberá limitar sus desplazamientos a los estados de Nueva York, Massachusetts y Ohio, como parte de las condiciones de su libertad bajo fianza.
La medida implica que el jugador no podrá viajar a República Dominicana, mientras enfrenta cargos federales en Estados Unidos por presuntamente aceptar sobornos para manipular lanzamientos en juegos de las Grandes Ligas.
Ortiz, de 26 años, se declaró no culpable el miércoles ante un tribunal federal en Brooklyn, tras ser arrestado el domingo en el Aeropuerto Internacional Logan, de Boston.
Luis Ortiz
El juez ordenó su liberación bajo una fianza de 500,000 dólares, además de imponerle monitoreo por GPS y otras restricciones, entre ellas no participar en juegos de azar, no poseer armas ni drogas ilegales y evitar contacto con coacusados, víctimas o testigos.
El lanzador, vestido con chaqueta de cuero negra y jeans, ofreció breves respuestas en la audiencia y salió del tribunal acompañado de su esposa y su abogado, sin responder preguntas de la prensa.
En el mismo caso también fue acusadoEmmanuel Clase, tres veces All-Star y ex cerrador de Cleveland, quien será procesado este jueves. Su abogado, Michael Ferrara, aseguró que el jugador mantiene su inocencia.
“Emmanuel Clase ha dedicado su vida al béisbol y a ayudar a su equipo a ganar”, dijo Ferrara en un comunicado.
Miles de dólares en guanacias por apuestas
Emmanuel Clase salió en el momento que más su equipo lo necesita.
Según los fiscales, Ortiz y Clase recibieron miles de dólares en sobornos de dos apostadores en la República Dominicana, a cambio de manipular lanzamientos o proporcionar información que les permitió ganar al menos 460,000 dólares en apuestas.
Ortiz habría aceptado lanzar bolas en lugar de strikes en juegos frente a los Marineros de Seattle y los Cardinals de San Luis durante la temporada pasada, como parte del supuesto esquema. Su abogado, Chris Georgalis, rechazó las acusaciones y afirmó que los pagos señalados en la investigación correspondían a “actividades legales”.
Los dos jugadores, ambos dominicanos, están suspendidos con sueldo desde julio, cuando la MLB detectó actividad de apuestas inusualmente alta en juegos en los que participaban.
Los cargos en su contra incluyen conspiración para cometer fraude electrónico, fraude de servicios honestos, lavado de dinero y soborno para influir en competencias deportivas.
Tras destaparse el escándalo, las Grandes Ligas de Béisbol (MLB) anunciaron nuevas medidas para limitar las apuestas sobre lanzamientos individuales, en un esfuerzo por reforzar la integridad del juego.