Luis de León, presidente del movimiento Fuerza Bochista
SANTO DOMINGO.- El presidente del movimiento Fuerza Boschista y precandidato por el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Luis de León asegura que la presente coyuntura social de la nación demanda y requiere la puesta en marcha de los principios democráticos, éticos, patrióticos, morales y revolucionarios como los del maestro de la política y la literatura nacional e internacional, Juan Bosch.
De León manifiesta que PLD volverá pronto al poder «solo y cuando, desde un proceso crítico y autocrítico se reencuentre con los valores y los principios Boschistas».
Agregó que el Partido, del cual es fundador ha sufrido 2 colapsos de consideración, la división del 6 de octubre del 2019, y la derrota electoral del 5 de Julio del 2020, lo cual ha implicado una crisis partidaria y una afectación a su fuerza moral que es (su bastión existencial), según el Prof. Juan Bosch.
«A partir de estos dos acontecimientos, desde las bases del partido, y el pueblo, han llovido las sugerencias de que aspire a la presidencia de la República para fortalecer, levantar la esencia del partido, el Boschismo-Teoría oficial del PLD, doctrina fundamental de su existencia, así como fortalecer su poder popular, representado precisamente, por las soberanas bases del PLD», dijo.
Luis de León presenta a continuacion las razones por la cúal decidio asiprar a la presidencia por el PLD:
«Naturalmente, una decisión de esta envergadura conllevó consultar a familiares, personalidades del mundo académico y social, y a guías espirituales, incluyendo dirigentes políticos de nuestro PLD y de otras organizaciones.
Desde luego esta decisión esta sustentada a partir de mi capacidad profesional ejercida por mas de 40 años en dos carreras de servicios como son, la educación (profesor del sistema educativo nacional y del sistema de educación superior, y la política, a la cuales les he entregado mi vida con alma y corazón).
Nuestra precandidatura está enraizada en las bases del Partido, en función de la infatigable labor que hemos realizado en todo el país en defensa de sus derechos democráticos y humanos. Desde la tribuna de la Fuerza Boschista hemos defendido con ardor la participación en el estado de las bases del partido, institución doctrinaria que nació en el Cerro de Capotillo, Municipio de Loma de Cabrera, provincia de Dajabón, región de la Línea Noroeste
Nos presentamos ante las bases del PLD, y el pueblo en sentido general en un momento en que la coyuntura política de América Latina y el mundo se vuelve cada día más progresista, ético, moral y de valores, alejada de la corrupción, la prepotencia del poder de las clases poderosas, y la deslealtad a la constitución y al pueblo.
El momento político dominicano y la presente coyuntura social de la nación demanda, requiere la puesta en marcha de los principios democráticos, éticos, patrióticos, morales y revolucionarios del maestro de la política y la literatura nacional e internacional, el Prof., Juan Bosch.
El pueblo y la sociedad dominicana de estos tiempos del siglo XXI reclama auténtica democracia, unidad, transparencia, renovación, moral y una cultura de paz en los partidos políticos.
El pueblo reclama y proclama que avancemos, y nunca jamás retroceder.
El pueblo también reclama justicia, equilibrio, relevo y alternabilidad política en las organizaciones partidarias.
Destacamos que nuestra precandidatura plantea la unidad estratégica, en tanto un eslabón intrínseco al Boschismo-Duartiano. Proponemos la unidad estratégica la interior del PLD, y hacia la Fuerza del Pueblo, y los demás partidos.
En definitiva, ASPIRAMOS a la presidencia de la Republica después de ser aspirado por las bases del PLD y el pueblo con el propósito de reivindicar la política desde el punto de vista ético, moral, democrático y humanístico, tal y como dijo el Prof. Juan Bosch. “la política es una actividad social de servicio al pueblo; a la patria se le sirve no se lo usa”.
Aspiramos a la presidencia de la Republica en mi calidad de militante activo de la Iglesia católica, cristiana, y dirigente comunitario, con el fin de potencializar en estos nuevos tiempos la política como arma poderosa para acrecentar la Fe en Dios todo poderoso, y hacer que esta herramienta fundamental se constituya en un oficio que sea cada día más digno, noble, justo, solidario y promotor.
Dios en el corazón de los políticos obra poderosamente para que estos traten de cumplir de forma íntegra y cabal con la misión de servir y propiciar un mundo nuevo de amor, paz y honestidad, justicia y equidad, sin pobreza ni maldad».
