Rancho Arriba.- El candidato presidencial del Partido Revolucionario Moderno, Luis Abinader, se comprometió a establecer una ventanilla única de financiamiento para la producción y comercialización de invernaderos, y convertir esa tecnología en la principal estrategia de modernización y desarrollo de la producción agrícola dominicana.
Abinader definió como imperdonable la dejadez y la indiferencia que ha mostrado el Gobierno del presidente Danilo Medina frente a las dificultades que ha confrontado el sector agropecuario ante la presencia en el país de la Mosca del Mediterraneo, que ha generado cuantiosas pérdidas a los productores nacionales.
Consideró que la reacción del Gobierno frente a esa grave amenaza ha sido sumamente negligente y poco consecuente con la magnitud del problema y atribuyó esa deficiencia al hecho de que el presidente Medina ha desarticulado al sector institucional agropecuario para asumir sus funciones con propósitos puramente electoreros.
Durante un encuentro con productores de invernaderos del municipio de Rancho Arriba, Abinader declaró que la producción de invernaderos será asumida por su gobierno como el eje central de una gran estrategia para impulsar la modernización del sector agrícola y mejorar las condiciones de vida de la población rural.
Dijo que conjuntamente con el desarrollo y expansión de los invernaderos en todas las zonas del país donde existan climas y condiciones apropiadas, su administración dedicará también un empeño especial para resolver el problema de la titulación de la tierra, compromiso que fue anunciado como prioritario por el presidente Medina pero que no ha tenido un avance significativo en la actual gestión.
Asimismo, sostuvo que en el país se pierden muchas oportunidades de financiamiento porque no existe una ley que obligue a las instituciones gubernamentales, como Medio Ambiente, Obras Públicas, Industria y Comercio y los ayuntamientos a otorgar los permisos y autorizaciones en un plazo limitado.
Luis Abinader se comprometió a erradicar la mala práctica de algunos funcionarios de manejar las solicitudes de servicios de los productores o ciudadanos en general como si se tratara de un favor y no de una obligación institucional que debía ser la principal función de los servidores públicos.