El presidente Luis Abinader se ha instalado pronunciando un discurso esperanzador, sin dejar de describir la crítica situación por la que atraviesa el país.
Ha sido un estreno de Gobierno conciliador, pero con mensajes claros que van en consonancia con un deseo nacional: afrontar los efectos de la pandemia, reactivar la economía, reformas institucionales profundas, combate a la corrupción y promover la independencia del Poder Judicial.
Combinó la atención de lo urgente sin olvidar lo importante.
Hizo anuncios aterrizados, realizables a pesar de la crisis multidimensional que se vive en el país.
Logró ser firme y prudente a la vez y transmitir confianza a una población que está demandando un acompañamiento eficaz del Estado en el abordaje de la situación imperante.
Las primeras actuaciones del Gobierno que inicia y los pronunciamientos del nuevo mandatario entran en la calificación de esperanzadores.
Los funcionarios que inician con el presidente Abinader esta gestión de Gobierno están obligados a corresponder con las expectativas, especialmente en lo relativo a la honradez, transparencia e integridad en sus servicios.
Por el bien de todos, deseamos que sean exitosos en sus nuevos roles.