Santo Domingo.-Luego de que en los últimos días hombres armados penetraron a las academias de béisbol de los Cardenales de San Luis, en Boca Chica y los Tigres de Detroit en San Pedro de Macorís, las autoridades reforzarán la seguridad de las 30 escuelas de ese deporte que operan en el país.

Las medidas incluyen la instalación de dos nuevos corredores policiales que patrullarán el perímetro. También, será construido un destacamento que permita mejores facilidades a los agentes para movilizarse por la zona y un centro de monitoreo, cuya información será usada por la Policía y esos campos.

Los corredores con un patrullaje continuo serán establecidos en los municipios de Boca Chica y Guerra. En la reunión fue acogida la creación de una comisión que dará seguimiento a los trabajos y un acuerdo dirigido a cumplir los compromisos asumidos.

Plan incluye  un destacamento y un centro de monitoreo. 

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La decisión fue asumida durante una reunión del ministro de Interior y Policía, Jesús Vásquez Martínez; el ministro de la Presidencia, Joel Santos; y el director de la Policía Nacional, mayor general Eduardo Alberto Then, con el Comisionado Nacional de Béisbol, Junior Noboa.

Vásquez Martínez manifestó la preocupación del presidente Luis Abinader con lo acontecido en esos campos de entrenamientos y dijo que en conjunto deben elaborar un plan que conlleve a corregir esa situación.

La comisión será coordinada por el coronel Jacobo Mateo Moquete, director de Deportes de la Policía, y la integrarán un representante de la Presidencia de la República, otro de la Procuraduría General, y uno de las academias, entre otros miembros.

Se recuerda que el pasado viernes, hombres armados penetraron a la academia de los Cardenales de San Luis, en Boca Chica, donde encañonaron a los jugadores y personal, y robaron utilería deportiva, celulares y joyas. Lo ocurrido ha motivado la preocupación de las autoridades.

Mientras que hoy, la academia de los Tigres de Detroit, ubicada en San Pedro de Macorís, se vio sacudida por un asalto perpetrado por hombres armados.

Los delincuentes ingresaron a las instalaciones, sacaron a los jugadores de sus habitaciones y se llevaron celulares, dinero en efectivo, ropa y consolas de juego, según informes.