Los verdaderos terroristas del Metro

Los verdaderos terroristas del Metro

Los verdaderos terroristas del Metro

Venecia Joaquín

La explosión en uno de los vagones del Metro ha sido calificada de acto terrorista, de grave ataque a la gobernabilidad, de desafío a las autoridades y organismos de seguridad.

Deben investigar con cautela. Un acto terrorista implica autores intelectuales y pagos, y no han dado esa información. Además, señalaron un culpable y luego dijeron que era otro. En ese vagón iban 500 personas, algunas resultaron lesionadas.

¿Qué experto en terrorismo provocó esa explosión? Sospechan de Franck Kelin Holguín, un jovencito de apenas 21 años, quien ha vivido en la indigencia, debajo de un puente, con su familia.

Desde ahí, luchó por superarse por buena lid. Estudió, se hizo bachiller, se inscribió en la UASD. Sus profesores de Los Mina dicen que era disciplinado; su familia y vecinos lo califican de “muchacho tranquilo que no se mete con nadie, nunca ha caído preso”.

No tiene expediente judicial. Iba en el Metro con una mochila cuando se produjo el incendio. Comenzaron a buscarlo y se entregó voluntariamente.

Aunque dice que no recuerda qué le pasó, se declaró culpable y pidió perdón a la sociedad. Fue enviado a la cárcel. Allá intentó suicidarse. Su abogado dice que necesita ser evaluado por psiquiatras.

Me duele la desgracia de este joven y de los afectados con este hecho. Mueve a la reflexión. Son muchos los que esgrimiendo el poder son verdaderos terroristas. Dilapidan los bienes del pueblo, matan de hambre los infelices, quitándoles el pan, los desesperan, los sacan del buen camino, los empujan a cometer fechorías y son intocables.

Holguín puede ser una de sus víctimas. ¿Qué pudo motivarlo a hacer esta explosión? ¿Decidió llamar la atención hacia su clase abandonada?

A la hora de juzgarlo deben ponderar bien su vida. No tiene perfil de criminal. ¿Cómo pudo criarse debajo de un puente sin caer en la delincuencia? ¿Cómo logró hacerse bachiller y llegar a la universidad?

¿De dónde sacó el coraje, la fuerza de voluntad, para mantenerse honesto y digno en medio de la miseria? ¿Qué le tumbó el pulso?

¿Qué lo motivó a arremeter contra la hermosa obra de su propia vida, esculpida en la miseria? Todo parece indicar que lo venció el sistema. Avergonzado, ha llorado e intentado suicidarse.

¿A quién encubre? ¿A quién le conviene destruir el Metro o desviar la atención hacia otros males? Los verdaderos terroristas pueden estar dentro de los líderes de la nación.

Han afectado su salud y su vida. No he escuchado que apoyaran a Holguín cuando hacia esfuerzos por superarse. Solo sus padres vendiendo panes y galletitas.
Ahora salen “defensores del pueblo”, a condenarlo.

De los que han estado muy ocupados con la impunidad, protegiendo corruptos que impiden elevar el nivel de vida de la mayoría.

Es más fácil exhibir honorabilidad, arremetiendo contra ramitas como Holguín, que contra el tronco. Si queremos hacerle justicia, ponderemos su vida.

Luego, lancemos la mirada sobre quienes teniendo poder y recursos para ayudar, no lo hacen. Se empeñan en mega obras, fundaciones para servir ricos, en NY chiquito, en lugar de satisfacer las necesidades básicas de los infelices, cuyas viviendas arrastran los ríos.

A mi juicio, esos poderosos son los verdaderos culpables de la explosión en el Metro, sus actores intelectuales, los que merecen estar en las cárceles.



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