Cuando las metástasis son de localización única, la radioterapia , tratamiento común contra el cáncer que utiliza ondas de alta energía, como los rayos X, rayos gamma, rayos de electrones o de protones, se usa para eliminar o dañar las células cancerosas.

La radioterapia local externa tiene un importante efecto paliativo en más del 70 por ciento de los pacientes y es habitualmente el tratamiento de elección.

Sin embargo, la mayoría de los pacientes con metástasis óseas presentan lesiones en múltiples localizaciones, casos en los que la radioterapia externa de amplio campo es un tratamiento eficaz cuando el dolor es difuso, pero su utilización se ve limitada por su elevada toxicidad.

A medida que la enfermedad progresa, la eficacia de los tratamientos se va reduciendo y muchos pacientes van a precisar dosis crecientes de analgésicos opiáceos, que presentan diversos efectos secundarios.

En esos, casos el uso de un compuesto radiactivo llamado Samario (el isotopo Sm-153) que se une selectivamente a los huesos, puede ser muy útil para disminuir el dolor. Aunque el Samario no cura el cáncer, en pacientes bien seleccionados puede disminuir o quitar el dolor del cáncer en los huesos por hasta varios meses.

El tratamiento por Samario, que se realiza en Cedimat, es gracias a la Medicina Nuclear, especialidad de la medicina actual en la que se utilizan radiotrazadores o radiofármaco; se suministran en forma ambulatoria, donde se administra por vía endovenosa.