En las vías públicas se observa que los conductores de vehículos, con pocas excepciones, les facilitan el tránsito a los ciudadanos.
La cultura que hay es que las personas cuando van a cruzar una calle o avenida deben detenerse, ya que quienes se desplazan en automóviles no paran la marcha en una muestra de insensibilidad hacia los peatones.
En los puentes
Igual situación ocurre en puentes que se construyen en las avenidas y calles para los peatones, que pocos son utilizados, ya que las personas prefieren arriesgar la vida cruzando las vías.
En ambos casos, no hay conciencia.