En el país nunca hay temas a largo plazo. Los debates son los mismos cada cierto tiempo. Por ejemplo: la reelección, el tema haitiano, la sequía, la seguridad, los males de la educación, la crisis económica, el crecimiento macroeconómico, las aspiraciones presidenciales y la lucha en los partidos.
Cada debate surge de acuerdo a la conveniencia y los beneficios que se busque.
Sin embargo, los pactos a largo plazo nunca forman parte de la agenda de debate. Siempre surgen intereses que retrasan el entendimiento y dificultan la vía para llegar a un sano diálogo.
Los temas triviales ganan el escenario, como si habrá o no reelección presidencial, cuando la propia Constitución prohíbe esta posibilidad.
Caso migratorio
Esta situación amerita de una atención especial, ya que el incidente ocurrido en Elías Piña hace varias semanas, con un haitiano muerto, obliga a que las autoridades dominicanas no solo se preocupen en reforzar la frontera, en sus diferentes costados, sino que habrá que apelar a la diplomacia al más alto nivel para evitar conflictos violentos que pongan en peligro la tranquilidad y la convivencia en la línea fronteriza.